Salas de la cerámica y del vidrio. Colección de pilas de agua bendita (salas 10 y 11)
Marès creó su propia colección cerámica, una especialidad bastante común entre los coleccionistas, y le dedicó cinco salas en las que se exhibe una gran diversidad de objetos donde predominan los productos elaborados en los principales talleres hispanos: Talavera de la Reina, Puente del Arzobispo, Manises, Alcora, Muel, Teruel o Cataluña y, cuya característica común es el uso del esmalte vítreo.
Estas salas dedicadas a la cerámica (salas 10 y 11) presentan una variada colección de piletas de agua bendita. Las pilas son pequeños recipientes de agua, preferentemente destinadas al uso de la devoción privada, que se colgaban en la pared o en un mueble. Generalmente se componen de un pequeño vaso y de una placa, a menudo decorada con iconografia religiosa. En el vaso se depositaba el agua bendecida, con la que los fieles se santiguaban como ritual de purificación.
El conjunto lo conforma un amplio abanico de formas y técnicas que abarca desde trabajos de sabor popular a productos más elaborados, preferentemente hispanos entre los siglos XVIII y XIX: Talavera, Manises, Alcora, Teruel, Real Fábrica de Cristales de la Granja, etc.
En el centro de la primera sala se presentan 31 piletas de vidrio, de larga tradición en Cataluña y Mallorca. Destacan sus graciosas formas ejecutadas por los maestros de la técnica de soplar vidrio.
En la parte alta de las paredes de la segunda sala se puede apreciar una colección de azulejos, mayoritariamente catalanes y valencianos del siglo XVI con motivos heráldicos, que adornaban suelos y paredes de monasterios, conventos y edificios civiles. Entre ellos, un conjunto, decorado con los emblemas de varios abades, procede del monasterio cisterciense de Poblet.