Los dioramas son considerados los precursores de los teatros de papel del siglo XIX, de los cuales hay una buena representación en esta sala. Aquí tenemos verdaderas joyas como algunos teatros alemanes, franceses y españoles -como los editados por la casa Paluzie-. Están exhibidos en muebles vitrina construidos ex profeso para su perfecta contemplación.

Los teatros de papel, muy populares en toda Europa durante el siglo XIX, son un buen ejemplo de cómo los juegos infantiles ponían en funcionamiento la imaginación del niño a la vez que lo acercaban de forma didáctica a la cultura.

Las piezas estrella de esta colección son los llamados dioramas Engelbrecht, nombre del grabador alemán que los popularizó al conseguir en 1719 el privilegio imperial; es decir, la patente exclusiva para la creación de estos pequeños teatros. Estas maravillas se convirtieron posteriormente en objeto de deseo de los coleccionistas, y Frederic Marès, fiel a su instinto y gran sensibilidad, consiguió reunir 7 dioramas de las distintas series que editó Engelbrecht. Puede admirarlos en un mueble-vitrina situado a la derecha de los velocípedos. Se identifican las siguientes escenas: una de temática cortesana, el Paraíso, las Bodas de Caná, la Matanza de los Inocentes en Belén, la Flagelación de Cristo, el Arca de Noé, y la Crucifixión. La técnica de estampación utilizada es el grabado al aguafuerte coloreado a la acuarela. Estas estampas se recortaban y montaban en unos bastidores de papel encolado sobre cartón, que simulaban los decorados y telones de un teatro.