Sala de las diversiones. Colección de soldados de plomo (sala 17)
Uno de los entretenimientos más populares a lo largo del siglo XIX en Cataluña fueron los soldaditos de plomo. En dicho siglo y buena parte del XX, proliferaron en toda Europa los talleres de elaboración de esos pequeños ejércitos. Su verdadero material de construcción no era el plomo sino una aleación de plomo, estaño y antimonio. Los hay en distintos tamaños, aunque los más habituales miden entre 20 y 90 milímetros. Reproducen con mayor o menor verosimilitud los diferentes cuerpos y batallones de los ejércitos europeos y coloniales contemporáneos.
En Barcelona esta producción de figuras de plomo comenzó hacia 1828 de la mano del artesano italiano Carlo Ortelli, quien creó más de un millar de figuras planas. Hacia 1880 el taller Lleonart inicia la producción de figuras planas. Aparte de los soldados, es autor de una completísima Procesión de Corpus, con más de ochocientas figuras.
La producción de soldaditos de plomo recibió un golpe letal a partir de los años cincuenta del siglo XX con la aparición de las piezas de plástico y de nuevos juguetes. El museo conserva un buen número de dichos soldaditos producidos en Barcelona, a los que hay que sumar los de algunos talleres de Madrid o ejemplares de las más reconocidas casas europeas, como los Britains ingleses o los Heinrichsen alemanes.