Pone en marcha el proyecto Comunidades de Siembra de Agua por una gestión colectiva de los recursos hídricos

19/03/2025 - 14:22 h

Se trata de una iniciativa que promueve la recogida y reutilización de aguas pluviales y grises en equipamientos públicos para garantizar el mantenimiento de espacios verdes comunitarios. Está impulsada por una agrupación de cinco organizaciones, tres de las cuales forman parte de la Red Barcelona + Sostenible.

En un contexto de alerta por sequía, Comunidades de Siembra de Agua se presenta como una solución innovadora para asegurar la sostenibilidad de los espacios verdes urbanos a través de la recuperación y gestión colectiva del agua. Es uno de los seis proyectos escogidos, de entre 46 propuestas, en la quinta edición de “La Ciutat Proactiva” de BIT Habitado, centrada en encontrar soluciones innovadoras para luchar contra la sequía. Comunidades de Siembra de Agua recibirá una subvención para financiar hasta un 80% del proyecto con el objetivo de hacer realidad las ideas implementándolas en el entorno real de Barcelona con demostraciones o pruebas piloto que permitan validar la utilidad.

Impulsado por elAsociación Mesa del Eje Pere IV, elAsociación Hermanitas Jardines de Emma, el Laboratorio de Emergencias Urbanas (LEMUR), Elisava Escola Universitària y Viver Tres Turons, el proyecto busca diseñar un kit técnico para la gestión comunitaria de los recursos hídricos alternativos. Este kit, que será diseñado con el apoyo del alumnado de la Escuela de Disseny Elisava, facilitará la reproducción del modelo en otros entornos.

La iniciativa se desarrolla en los distritos del Eixample y Sant Martí, donde se ha activado la colaboración entre centros escolares, entre los cuales se encuentran las escuelas Diputación y Brasil y el Instituto Viladomat, miembros de Escoles + Sostenibles, entidades, centros cívicos y huertos urbanos. En las primeras fases, se han llevado a cabo sesiones de diagnóstico colaborativo, donde se han analizado las soluciones existentes de recogida y uso de aguas pluviales y grises y se han identificado puntos de mejora. También se han organizado formaciones en fitodepuració y escucha activa de las necesidades comunitarias.

Según Chiara Buffa, de la cooperativa Lemur, la sequía ha puesto en riesgo 190 huertos comunitarios y los patios naturalizados de muchas escuelas de Barcelona. Ante este reto, Buffa explica que muchas comunidades han empezado a explorar soluciones para recuperar las aguas grises y aprovechar mejor los recursos existentes. Las escuelas con las cuales colaboramos han empezado a recuperar las aguas de las tinajas del comedor para regar sus espacios verdes o aportar agua en los huertos urbanos, como en el caso de la Escuela Brasil y el huerto de Germanetes”, explica.

A partir de estas experiencias, el proyecto pretende avanzar hacia un modelo más estructurado y replicable: “Nos dimos cuenta de que las comunidades podían recuperar grandes cantidades de agua y que, en algunos casos, incluso se encontraban con un exceso que no podían almacenar”. Por eso quieren desarrollar un sistema que permita “sistematizar y potenciar estas prácticas, imaginando a un modelo de gestión compartida y sostenible del agua.”

Las próximas fases del proyecto incluyen el prototipaje y la construcción comunitaria de las soluciones desarrolladas. Haremos dos jornadas de construcción comunitaria a los dos ecosistemas donde trabajamos e instalaremos prototipos a la Escuela Brasil, la Escuela Diputación y probablemente en los huertos de Germanetes“. Además, el proyecto generará una guía de código abierto con soluciones técnicas de bajo coste para que cualquier comunidad u organización interesada pueda implementarlas fácilmente.

Más allá del impacto ambiental, Comunidades de Siembra de Agua está generando un vínculo intergeneracional muy enriquecedor. Buffa destaca que “están uniendo niños de primaria, estudiantes de bachillerato y universitarios con vecinos, muchos de ellos jubilados que se dedican a cuidar el verde urbano. Se están creando relaciones que habitualmente no se dan en otros contextos“.

Con esta mirada transversal y comunitaria, el objetivo final del proyecto es transformar la gestión del agua en una herramienta de participación colectiva. “Creemos que este modelo comunitario puede ser un laboratorio para imaginar nuevas maneras de gestión compartida del agua en contextos urbanos”, afirma Buffa, poniendo como referente las históricas comunidades de regantes de la Comunidad Valenciana. Con este enfoque, la iniciativa demuestra que la gestión sostenible del agua puede ser también una herramienta de cohesión social y de empoderament vecinal, y que las organizaciones pueden jugar un papel clave en la coordinación de esfuerzos entre diferentes agentes comprometidos con un futuro más verde y sostenible.