Los centros educativos generan ciertas cantidades de residuos peligrosos que requieren una recogida y tratamiento específicos. Un residuo peligroso es cualquier sustancia u objeto que, por sus características, es perjudicial para el medio ambiente y/o la salud de las personas.
Los centros que deseen gestionar correctamente estos residuos pueden hacer uso del PVME, que facilita la gestión de este tipo de residuos hasta un peso de 5 kg, o bien gestionarlos a través de un gestor autorizado.
Cal seguir un protocol a l’hora de disposar aquests residus en el PVME per tal d’evitar qualsevol impacte sobre el medi ambient i la salut de les persones.
PROTOCOLO
Las acciones encaminadas a dar la destinación adecuada a estos residuos de la forma más correcta posible son 6:
1. Identificación
2. Embalaje
3. Etiquetado
4. Almacenamiento
5. Recogida y transporte
6. Tratamiento
1. Identificación
Una vez convertidos los productos en residuos peligrosos, es necesario tenerlos correctamente identificados mediante su etiqueta.
Por lo tanto, la etiqueta es la primera información que podemos tener sobre el tipo de sustancia que se está manipulando. La información indispensable que debe tener la etiqueta es:
• Nombre del producto.
• Nombre, dirección y teléfono del responsable de la comercialización del producto peligroso.
• Pictogramas e indicaciones de peligro.
• Mención de los riesgos específicos de los productos peligrosos (frases R).
• Consejos de prudencia relativos a los productos peligrosos (frases S).
Las primeras 4 corresponden a ser ejecutadas en el centro escolar, las dos últimas corresponden al gestor autorizado.

2 i 3. Envasado y etiquetado
La correcta segregación de los residuos peligrosos es uno de los puntos fundamentales para realizar una buena gestión. Por ello, es necesario envasarlos y etiquetarlos adecuadamente.
Se debe tener en cuenta:
• No mezclar/diluir diferentes residuos en un mismo recipiente.
• Utilizar envases de materiales que no sean susceptibles de ser afectados por el residuo que contienen.
• Se recomiendan envases de plástico (los de vidrio pueden romperse).
• Los envases deben ser sólidos y resistentes.
• El cierre de los envases debe ser hermético.
• Los envases no deben llenarse más del 90% de su capacidad.
• Se debe evitar hacer trasvases de un envase a otro.
En la fase de etiquetado es importante que en la etiqueta aparezcan:
• Datos del centro (nombre, dirección y teléfono).
• Identificación del residuo.
• Fecha del envasado.
• Pictogramas o indicadores de peligrosidad.
4. Almacenaje
Para almacenar este tipo de productos y evitar el mayor riesgo de producir cualquier perjuicio para las personas y el medio ambiente, se deben tener en cuenta algunas indicaciones a la hora de elegir el lugar.
Debe ser un lugar: seco y ventilado, cubierto y con el suelo embaldosado o cementado, accesible para los alumnos.
Según dicta la normativa vigente, el tiempo de almacenamiento, previo a la recogida y transporte, no puede exceder de 6 meses. También se deben tener en cuenta las incompatibilidades de almacenamiento. Estas incompatibilidades se muestran en la siguiente tabla:

+ se pueden almacenar conjuntamente
- no se pueden almacenar conjuntamente
x se pueden almacenar conjuntamente en determinadas ocasiones.
5. Recogida y transporte
La recogida y transporte corren a cargo del Punto Verde Móvil Escolar. Este realizará la recogida puerta a puerta previa concertación del servicio.
Los residuos peligrosos deberán entregarse en las condiciones descritas en los apartados anteriores y es necesario enviar, previamente al día de la visita, un listado en el que conste la relación de residuos de laboratorio que se entregarán el día del servicio, a residusescoles@bcn.cat. En caso contrario, no se aceptarán.
La cantidad límite de disposición de estos residuos es de 5 kg.
6. Tratamiento
El tratamiento de los residuos peligrosos tiene como objetivo eliminar o reducir la peligrosidad de las sustancias o constituyentes tóxicos que contienen. En los casos que sea posible su recuperación, se reciclarán o se reutilizarán.