La casa Gralla fue una de las más admiradas de Barcelona por la ornamentación escultórica renacentista que desde el siglo XVI embellecía la fachada. No se salvó del declive en los últimos tiempos en manos de la nobleza ni del derribo, aunque la fachada estuvo a punto de mantenerse como entrada monumental de la calle Duque de la Victoria que se abría para la promoción inmobiliaria.
MUHBA OLIVA ARTÉS acoge las salas del Museo de Historia de Barcelona destinadas a explicar la ciudad contemporánea y debe ser el gran espacio de Barcelona para explicar la metrópoli de nuestro tiempo.
Mientras no se haga la segunda fase de las obras de acondicionamiento, cuenta desde el pasado mes de mayo con la exposición estable "Interrogar Barcelona. De la industrialización en el siglo XXI" en su espacio perimetral.
En Cataluña, se han conservado un número relativamente elevado de máquinas de vapor industriales. En cambio, el número de instalaciones de calderas que han llegado hasta nuestros días es muy inferior.
La recuperación de la Sala de Calderas de Can Fabra, tanto por sus dimensiones como por la documentación relativa a su trayectoria, que el MUHBA ha conservado, es una aportación importante que permite avanzar en el conocimiento de la evolución y las funciones de estas instalaciones.
Con esta domus -que se encuentra en el subsuelo de la finca de la calle de Avinyó número 15- se recupera un nuevo centro para la ciudad en el marco del Plan Barcino, con un doble objetivo: ilusionar a la ciudadanía con la arqueología, y hacer presente la Barcino romana en la Barcelona del siglo XXI.
En Barcelona, sede de una monarquía y plaza importante en el comercio mediterráneo, había en las primeras décadas del siglo XIV un ambiente urbano sensible a las influencias artísticas más innovadoras. En este momento del gótico, los talleres barceloneses fueron un foco muy activo en la elaboración de hagadás, los manuscritos que contienen el ritual de la cena pascual judía, encargadas por familias del Call de Barcelona y de otras comunidades judías. En su confección trabajaron judíos y cristianos, que compartían el estilo y tenían modelos iconográficos comunes.
El Conjunto Monumental de la plaça del Rei tiene 4.000 m2 de superficie de los que aún había una parte importante que no era visitable. Con este proyecto se pretende completar el recorrido arqueológico actual y recuperar para la visita pública 310 m2 del yacimiento, así como exponer 120 piezas fechadas entre el siglo IV y el siglo VII, encontradas en las excavaciones realizadas en toda la ciudad.
El proyecto da a conocer la historia y el patrimonio del barrio judío medieval barcelonés, a partir de un amplio proyecto de investigación desarrollado por el MUHBA en los últimos años, con una docena de especialistas implicados.
El proyecto Vil·la Joana, Casa Verdaguer de la Literatura se propone mostrar la intensa relación de la ciudad de Barcelona con la imaginación literaria y con todo lo que se deriva: las proyecciones académicas, las sociales, las ideológicas o las industriales tanto como la creación de un imaginario sólido y característico, de singular eficacia en la construcción de la ciudad contemporánea.
Un proyecto para estimular las capacidades cognitivas de las personas afectadas de la enfermedad de Alzheimer a través del arte y la memoria histórica con un programa de visitas al Museo Frederic Marès y el Museo de Historia de Barcelona.
El Ayuntamiento de Barcelona ha adquirido una carta portolana del maestro cartógrafo Guillem Soler (s. XIV) en la casa Daniel Crouch Rare Books de Londres.
El fragmento adquirido por la ciudad de Barcelona es uno de los únicos diez ejemplares supervivientes en el mundo de la producción cartográfica catalana del siglo XIV.
Situados al abrigo de la muralla de levante de Barcelona, los dos monasterios benedictinos femeninos de la ciudad, Sant Pere de les Puel·les i Santa Clara, fueron testigos y afectados directos de los ataques que sufrió la ciudad en las guerras de finales del siglo XVII y principios del XVIII.
Una exposición del Museo de Historia de Barcelona con la participación de los Amigos de la Fabra i Coats, en el punto de encuentro entre el patrimonio cultural mueble e inmueble, la historiografía y las artes en la construcción del legado histórico de la ciudad.
