El descubrimiento e incremento de restos arqueológicos en el llano de Barcelona ha permitido evidenciar una ocupación intensiva de ese espacio a partir del sexto milenio antes de nuestra era.
La arqueología industrial se afianza en Flandes en la década de 1970. A partir de 1975, con el Año Europeo del Patrimonio Arquitectónico y la nueva ley flamenca de conservación y protección de los monumentos y los paisajes urbanos, se produce un salto en la preservación de su legado fabril. Aparecen grupos de voluntarios, se hacen campañas y en 1978 nace la Vlaamse Vereniging voor Industriële Archéologie vzw (Asociación Flamenca de Arqueología Industrial). Los paneles de la exposición muestran los resultados conseguidos.
Barcelona, como las grandes capitales culturales de Europa, ha acogido tradicionalmente múltiples y sólidas iniciativas en el ámbito de la edición gracias a las que hoy todavía podemos hablar de la existencia de un verdadero espacio público en la ciudad. Pero un auténtico espacio de debate intelectual necesita producción y distribución de textos.
Barcelona, como el resto de ciudades euromediterráneas, experimenta un cambio profundo que va mucho más allá de la crisis económica actual. Además de llevar a cabo una revisión profunda de los modelos económicos y de gestión, es necesario encontrar nuevas estrategias.
La arquitectura, el arte, la cuestión social o el crecimiento demográfico y urbano en las cuatro décadas que transcurren entre las dos exposiciones universales de 1888 y 1929 han sido objeto de numerosas investigaciones históricas. En cambio, el papel crucial de la ciencia, la tecnología y la medicina nos resulta todavía bastante desconocido.
Este año se cumplen 40 años de las grandes movilizaciones sociales que se produjeron en 1976, durante el proceso de transición de la dictadura a la democracia en España.
La reactivación del recinto fabril de Can Ricart y de la calle de Pere IV crean un clima propicio para debatir sobre la rehabilitación de edificios y paisajes industriales y sobre las modalidades de uso de las antiguas áreas fabriles y nuevas estrategias de relación entre ciudadanos, técnicos y políticos. La exposición muestra las propuestas al respecto de los jóvenes investigadores dirigidos por Federico Wulff (Welsh School of Architecture / Ysgol Pensaernïaeth Cymru, Universidad de Cardiff).
Ramon Llull fue en varias ocasiones a Barcelona. El año 1299 escribió el Dictat de Ramon y el Llibre d’oracions, ambos dedicados a los reyes. Jaime II le concedió permiso para predicar en las sinagogas y mezquitas del país. El Dictat de Ramon debe vincularse con la respuesta que Llull ofreció al método de disputación dominicano, que había dado un resultado tan incierto en la disputa de Barcelona de 1263.
La restauración de este objeto, procedente del yacimiento del Conservatorio del Liceo de Barcelona del año 2006, se realiza con motivo de la exposición que organiza el MUHBA con el título “PRIMEROS CAMPESINOS/BCN. La gran innovación de hace 7.500 años”.
Dirección y coordinación: Lídia Font, Anna Lázaro y Carla Puerto, del Servicio de Conservación Preventiva y Restauración del Museo de Historia de Barcelona
Restauradora: Sandra Val (ICNITA-Servicios Integrales en Ciencias Naturales y Arqueología)
Año: 2015-2016
Tratamiento de objetos de hierro procedentes del yacimiento del mercado del Born mediante baños químicos de sulfito alcalino en caliente para acelerar el proceso.
Dirección y coordinación: Lídia Font, Anna Lázaro y Carla Puerto, del Servicio de Conservación Preventiva y Restauración del Museo de Historia de Barcelona
Restauradoras: Ana Isabel Citores y Marta Golobardes
Análisis de laboratorio: Arte-Lab, S.L.
Año: 2009-2010
