Sala femenina. Colección de abanicos (sala 5)
El abanico fue quizás el complemento más indispensable de la indumentaria femenina en época romántica. Su gran éxito abrazó la mayoría de clases sociales y su uso generalizado y cotidiano se prolongó hasta el siglo XX. Había de todos los tipos y para todas las ocasiones, puesto que más allá de ser un objeto de uso práctico, se convirtió en el elemento básico de una nueva forma de comunicarse, estableciéndose un lenguaje propio que muchos conocían.
Los más de 300 que se exponen en esta sala dan fe de la variedad de formas, materiales y técnicas. En esta vitrina vemos la diversidad temática de sus representaciones: mitológica, alegórica, decorativa, popular o conmemorativa -como el de la boda de Fernando VII con su última esposa María Cristina de Nápoles, celebrada en 1829-, o los de la primera Exposición Universal de Londres -de 1851- y la de París -de 1900-. Además, hay otros con dedicatorias, como el que perteneció a la soprano italiana Adelina Patti, con las firmas de destacados compositores: Puccini, Sarasate, Pedrell... y que puede contemplar en la otra gran vitrina de abanicos situada a la derecha de la puerta.