Niño Jesús (sala 27)
Uno de los escultores más reconocidos del último barroco español es Francisco Salzillo. Hijo de un escultor napolitano, nació en Murcia en 1707. A la muerte de su padre, se hizo cargo de la dirección de su taller, donde desarrolló una gran actividad, siempre dentro de la temática religiosa. Se le conoce principalmente como escultor de pasos de Semana Santa y de figuras de pesebre, tallados siguiendo la tradición de los pesebres napolitanos.
Este artista creó un prototipo infantil que repitió con frecuencia como representación de Niño Jesús o de angelito y que se adaptaba a diversas funciones según las razones iconográficas. Son niños de facciones redondeadas con un acertado modelado de la anatomía infantil y las carnaciones rosadas.
Partiendo de estos rasgos característicos le ha sido atribuida esta pieza a Salzillo. La obra presenta un marcado contrapposto y la vista alzada con una expresión triste. Esto nos hace pensar que llevaría en la mano derecha un crucifijo, ahora perdido, el cual estaría mirando. La visión pasionaria le provocaría el rictus de tristeza. Esta imagen se cree que pertenece a los años centrales del siglo XVIII. En ellos Salzillo talló los ángeles llorosos que acompañan a la Virgen de los Dolores de la Cofradía de Jesús de Murcia.
Las imágenes de Niño Jesús fueron frecuentes en oratorios de conventos femeninos, y muchas se vestían de acuerdo con la época litúrgica. El museo conserva una buena colección que abarca una amplia cronología desde el siglo XV hasta el siglo XVIII. Y que muestra las diferentes variantes iconográficas en las que fueron representadas, desde el Niño Jesús Salvador hasta el Niño Jesús de Pasión.