“Cultura de base y sectores culturales: Derecho a la creación, experimentación, investigación y producción cultural” es la segunda medida que incluye el Plan de Derechos Culturales de Barcelona, que tiene como objetivo situar los derechos culturales a la altura de otros derechos fundamentales.
Se trata de una compilación de proyectos y líneas de actuación que buscan acompañar a todas las personas, empresas y entidades que desarrollan una actividad creativa y cultural dentro de la ciudad, mejorando las condiciones para realizar el trabajo cultural y atenuando las dificultades estructurales y coyunturales del contexto socioeconómico actual, apoyando los procesos de creación, impulsando nuevas vías de relación entre agentes y garantizando el acceso a un abanico más amplio de la ciudadanía.
Esta medida quiere poner especial atención al apoyo a todas aquellas empresas, entidades y colectivos que forman la base del tejido cultural de la ciudad que constituyen un espacio rico y diverso desde donde poner en común necesidades y demandas.
En este sentido, la medida incluye la reformulación de las líneas de subvención y ayudas otorgadas anualmente por el Ayuntamiento que, en gran parte, busca adaptarse a nuevas formas de clasificación de los proyectos, tanto en las disciplinas, las dimensiones y los objetivos que persiguen. También incluye el despliegue de un nuevo programa de becas para la creación, que ayudará a los agentes culturales a experimentar tanto en formatos como en contenidos; así como la implementación de nuevos programas como los Bajos de Protección Oficial Cultural, la celebración de la Biennal d'Art Manifesta, el despliegue de la Moneda Cultural REC, el impulso de la Oficina Ciudadana de Cultura, la creación de las Casas de la Cultura de Barcelona, la ampliación de los circuitos de exhibición municipal, entre otros acciones.
Objetivos
- Ofrecer espacios y recursos a los creadores y las creadoras para difundir y conectar su trabajo con otros agentes culturales y/o conciudadanos.
- Implementar programas para paliar la precariedad laboral de las personas trabajadoras de la cultura.
- Establecer nuevos mecanismos de apoyo en la creación, la producción y la distribución.
- Diseñar mecanismos para promover un trabajo más concertado entre los actores del sector público, de la economía de mercado y de la economía social y solidaria.
- Mejorar los mecanismos de apoyo en el sector cultural de la ciudad.
- Promover la movilidad de los creadores y las creadoras locales.
- Mejorar las condiciones de contratación municipal con criterios sociales.
- Promover la reflexión y el debate alrededor de las políticas culturales.
- Crear redes de colaboración entre los agentes culturales de la ciudad.
- Mejorar y descentralizar los circuitos de exhibición artística y cultural.
- Garantizar el acceso a los recursos y a la participación cultural de las personas profesionales de la cultura y del conjunto de la ciudadanía.
¿Qué acciones se van a llevar a cabo?
- Becas Barcelona Crea. El ICUB desarrollará un nuevo programa anual de becas para la creación y la innovación en prácticas culturales.
- Espacio de coordinación y banco de recursos de la red de Fábricas de Creación. Uno de los retos pendientes de la red formada por 11 equipamientos es alcanzar unos mayores niveles de coordinación entre las diferentes fábricas, compartiendo proyectos y recursos para llegar a todo el tejido cultural y artístico de la ciudad y el área metropolitana. Así pues, esta línea de acción quiere concretar un sistema de coordinación que permita avanzar en esa dirección.
- Sistema municipal de residencias de creación. El nuevo programa de Becas Barcelona Crea incluirá a partir de 2023 la selección de un proyecto de cada categoría que, además de recibir el importe de la beca, participará en un programa de residencias de alguna de las Fábricas de Creación de la ciudad.
- Reformulación de las subvenciones y ayudas existentes. Los cambios en el tejido cultural y las demandas de modificaciones y mejoras que los diferentes sectores y agentes llevan tiempo reclamando hacían necesaria la revisión de las bases, los modelos de convocatorias, las categorizaciones y los sistemas de solicitud y justificación. Esta reformulación se realizará de forma progresiva.
- Cláusulas sociales en cultura. La acción comprende la creación de un grupo de trabajo formado por personal municipal y profesionales externos, con el objetivo de establecer una serie de cláusulas sociales adaptadas a los diferentes tipos de servicios y actividades culturales que el Instituto de Cultura contrata en el marco de sus programas.
- Bajos de Protección Oficial Cultural. Tiene por objetivo revertir la tendencia de especulación inmobiliaria de los barrios del Raval, Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera movilizando locales vacíos, revirtiendo el monocultivo económico y promoviendo económicamente los barrios y su vecindario. Los bajos se ofrecerán a personas, entidades o empresas culturales para la instalación de talleres, creación de espacios para el trabajo cultural, el ensayo o la exhibición de actividades artísticas a cambio de un alquiler social por debajo del precio de mercado.
- Oficina Ciudadana de la Cultura (OCCU). Ubicada en los bajos del Palau de la Virreina, será un espacio de encuentro, acompañamiento y soporte al tejido cultural.
- Espacios de cultura viva. Permite a los establecimientos que se acojan un aforo variable a partir de la disposición del espacio, en función del tipo de actividad que deriva de su programación. La acción busca ampliar su alcance para garantizar la seguridad legal de los establecimientos, que ya tienen una actividad cultural regular y, al mismo tiempo, promover la incorporación de nuevos.
- Consolidación y ampliación de los circuitos de exhibición municipales.
- Casas de Cultura de Barcelona. La Sala BAM (Barcelona Acció Musical), que estará en la actual Sala Barts, se convertirá en el nodo vertebrador del sector musical en la ciudad. La Casa de la Música contará con otros equipamientos de la ciudad como la Casa del Agua, en el distrito de Nou Barris, que se convertirá en un espacio para el ensayo musical, y la Fabra i Coats, que complementará la Casa de la Música con espacios y recursos. En cuanto a El Molino, recientemente adquirido, se transformará en un centro de dinamización, formación y exhibición de las artes parateatrales y nuevos lenguajes escénicos.
- Biennal d'Art Manifesta 2024. Supondrá la oportunidad de iniciar un proceso de codiseño de contenidos a partir de un sistema de gobernanza que reconozca e incluya el tejido artístico de la ciudad y los grandes equipamientos. La celebración de este evento tendrá un alcance metropolitano y de gran impacto en el tejido artístico de la ciudad.
- Implementación del REC Cultural. El Recurso Económico Ciudadano (REC), moneda para la participación en actividades culturales de Barcelona, permitirá reforzar el vínculo entre la ciudadanía y los equipamientos y espacios culturales locales.
- Reformulación del Consejo de Cultura. La acción consistirá en la creación de grupos de trabajo y comisiones de seguimiento con el objetivo de incorporar a los plenarios del Consejo de la Cultura una serie de debates en torno a temas de interés, que afecten a la política cultural de la ciudad. La nueva estructura de funcionamiento del Consejo permitirá también invitar a ponentes externos para aportar ideas y debate a los temas que se trabajen y los resultados se presentarán en el Pleno para su debate.
Para llevar a cabo todas estas acciones y garantizar el derecho a la expresión y la creación artística, así como el de la promoción a la participación y al trabajo cultural digno, el Ayuntamiento ha destinado más de 36 millones de euros.
"Aquí es fa Cultura!", una campaña para dar a conocer los derechos de la ciudadanía
Coincidiendo con la presentación de esta segunda medida del Plan de Derechos Culturales de Barcelona, se ha puesto en marcha la campaña de comunicación "Aquí es fa Cultura!" para dar a conocer el alcance y el significado del concepto derechos culturales y poner el énfasis en la reflexión respecto a la importancia del acceso y la participación hacia las prácticas culturales. Los productos de comunicación que se han generado quieren llegar a toda la ciudadanía, y poner el peso en la importancia de los pequeños gestos cotidianos que no se identifican como prácticas culturales para redescubrir el papel benéfico, íntimo y necesario que la cultura ejerce en la vida de las personas.
Diferentes ilustradores como por ejemplo Camille Vannier, Roberta Vázquez de Cabo, Marta Altieri, Juanjo Sáez, Néstor Fernández y Olga Capdevila han puesto su creatividad para confeccionar un fanzine digital que recoge en lenguaje llano y directo la importancia, el sentido y la misión de una ciudad como Barcelona que se ha declarado ciudad de Derechos Culturales. También se ha creado un portal informativo desde donde se pretende recoger y divulgar todas las acciones que el Ayuntamiento de Barcelona irá implementando a lo largo del despliegue del plan: www.barcelona.cat/aqui-es-fa-cultura/es