El Arnau es el último teatro de barraca de la ciudad de Barcelona y de toda Cataluña. Pedía a gritos que alguien lo salvara. Y fue el Paral·lel, que lo había visto levantarse y apagarse, quién lo consiguió. La lucha vecinal es el motor del nuevo teatro Arnau Itinerante, un proyecto artístico que hibrida las artes escénicas y vivas, los proyectos comunitarios y la recuperación de la memoria del Paral·lel. Se trata de un teatro enraizado en los barrios del Raval, Poble-sec y Paral·lel que se presentó públicamente el año 2018.

La apuesta del Arnau Itinerante es clara: devenir un laboratorio sociocultural que transforme los barrios con ingredientes como el riesgo, la creatividad, la experimentación y la autogestión. Y una de las singularidades de este teatro es, precisamente, su modelo especial de gestión publicocomunitaria.

UN TEATRO NÓMADA

Arnau Itinerante es un teatro sin sede, porque nació pendiente de unas obras de rehabilitazión del edificio histórico del Arnau, situado en la avenida Paral·lel de Barcelona. "El hecho de no tener sede es una oportunidad artística que nos ha permitido imaginar nuevos formatos y poner el foco en el contenido en lugar del continente", defienden los impulsores del proyecto cultural, que tiene el apoyo del Institut de Cultura de l’Ajuntament de Barcelona.

UN TEATRO ENRAIZADO

Reflejado en otras iniciativas existentes, como el Ateneu Popular 9 Barris o el Teatro del Barrio de Madrid, lo que hace peculiar al nuevo Teatro Arnau es que el equipamiento es de titularidad municipal y la gestión comunitaria, es decir, que son los vecinos y las vecinas los que seleccionan los proyectos artísticos que se integran en la programación con la voluntad de dignificar las profesiones culturales, evitar la precarización, feminizarlas y decolonizarlas. Además, la programación que diseñan cada año refleja el enraizamiento de tres barrios que rodean el antiguo edificio, y eso convierte al teatro en un activo urbano del Paral·lel.

UN TEATRO QUE EXPERIMENTA

Arnau Itinerante es un teatro que no solo hará teatro: quiere ser un banco de pruebas vivencial donde se experimenten otras maneras de crear y de gestionar. El compromiso, la cooperación y la militancia forman parte del ADN de los proyectos programados desde 2018 y hasta ahora -5 espectáculos, 11 proyectos artísticos y comunitarios, y un archivo virtual. La creatividad, la intercultaralidad y la economía social y solidaria son algunos de los puntales del proyecto cultural y artístico, que trabaja en red con decenas de entidades. Alrededor de estos proyectos que han formado parte de estos 4 años de trayectoria, se reúnen decenas de trabajadoras culturales, entre actrices, actores, técnicas, mediadoras y profesionales escénicas.

UN TEATRO QUE DIGNIFICA

La prioridad de Arnau Itinerante no es llenar butacas, sino trabajar en propuestas teatrales donde las condiciones laborales sean dignas. La comunidad que impulsa el nuevo teatro huye de la cultura como recurso económico y la abraza como herramienta de transformación social. El derecho a la práctica y al consumo cultural, así como la lucha contra las desigualdades de acceso a la cultura, ha inspirado el proyecto desde su nacimiento.

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