Plazoleta de Grau
Ganadores
THE NAKED
Este proyecto no propone crear un balcón como la mayoría de las soluciones presentadas, sino que, a través de la textura y la materialidad, da una escala y cuenta una historia, demostrando que se ha entendido el contexto en el que se está trabajando. La configuración de las ventanas es muy flexible, y el tratamiento de acabados, diferentes de los bloques de cerámica, permite crear cavidades y otros tipos de agujeros para acoger flora y fauna.
Waterland
Una propuesta muy arriesgada, pero muy meditada y poética al mismo tiempo. A diferencia de muchas propuestas, el jurado opina que no busca ser una fachada verde, sino que se centra en darle una nueva utilidad y la convierte en una especie de fuente, una fachada que puede recoger agua.
Living Screen
El jurado destaca la sencillez de la propuesta, donde se destapa y se muestra la pared original, al tiempo que se protege con policarbonato, para posteriormente añadir una estructura que alberga la vegetación que crece desde la planta baja. Esta solución aporta mucha flexibilidad a la hora de crear aperturas.
Información de la medianera
Superficie de medianera | 160m2 (aprox.) |
Coste estimado por m2 | 650 €/m2 |
El barrio de Sant Andreu de Palomar, en el corazón del distrito de Sant Andreu situado al norte de Barcelona, todavía mantiene el tejido urbano de sus orígenes agrícolas. Cuenta con pequeñas construcciones de dos alturas alineadas siguiendo los trazados de los caminos y las parcelas agrícolas. Tanto en la calle de Agustí i Milà como en la calle de Grau se mantienen algunas de estas construcciones.
La medianera se encuentra en una plazoleta formada por el ensanchamiento puntual de la calle de Agustí i Milà en la confluencia con la calle de Grau, que surgió cuando se construyeron dos alineaciones de nuevos edificios de viviendas situados en este último. El espacio urbano de la plaza queda descontextualizado respecto al resto del entorno, ya que no responde a la escala del tejido urbano próximo. La propuesta debe dar respuesta a estos contrastes. Uno de los lados de la nueva plaza corresponde a la medianera objeto de concurso; en el lado opuesto hay otra edificación pendiente de transformación. Esta situación de espacio inacabado, sumada a que los bajos de los edificios sean viviendas, da como resultado un espacio de estancia residual y poco utilizado.
El reto de este emplazamiento es que la transformación de la medianera en fachada, aprovechando sus potencialidades y dando respuesta a los requerimientos, transforme lo que ahora es un ensanchamiento de la calle en una plazoleta con identidad propia.