Retrato de la Barcelona rural
Una exposición en el Centro Cultural Casa Elizalde muestra en antiguas fotografías un territorio que deja de ser rural para convertirse en urbano.
El Centro Cultural Casa Elizalde acoge hasta el 18 de enero la exposición fotográfica "L’última collita. Transformacions i pervivències de la Barcelona rural" ("La última cosecha. Transformaciones y pervivencias de la Barcelona rural"), dedicada a mostrar en imágenes el pasado rural de Barcelona. Aunque seamos conscientes que muchos edificios ocupan hoy el espacio de antiguas explotaciones agrarias, ver las imágenes que certifican aquel cambio resulta toda una sorpresa.
La muestra ha sido organizada por el Archivo Municipal de Barcelona, y más concretamente por Núria Font y Montse Ferrés. Ellas han reunido toda una serie de imágenes que tienen un valor especial porque, en Barcelona, en el momento en que la ciudad empezaba la gran transformación que supuso la construcción del Eixample, el arte fotográfico apenas acababa de hacer su aparición y no era aún una técnica popular. Por lo tanto, no son tan frecuentes las imágenes de los campos de cultivo que, en otros tiempos, llenaban esta y otras zonas de la ciudad (en la imagen, una de las fotografías de la exposición muestra un tranvía a la altura del Paseo Maragall en obras. A mano derecha, se ve la Torre Llobeta, 1927. AMDHG).
Así pues, ¿hubo un momento concreto para la última cosecha, como nos dice el título de la exposición? ¿Cuando fue? No podremos saberlo jamás con exactitud, pero sí se sabe, por ejemplo, que en Montjuïc se segó un campo de trigo por última vez (donde hoy se levanta el Palau Sant Jordi) en 1915.
Ya verás que la exposición no es muy extensa, pero contiene imágenes de los diferentes archivos repartidos por los distritos barceloneses y, en solo cuatro paredes, reúne una multitud de historias que nos hablan claramente y de manera gráfica sobre la transformación del paisaje y de las personas que vivían en él y sobre el surgimiento de la ciudad en puntos que, en principio, estaban consagrados a la producción agraria.
Aquí conocerás una explotación agraria en Horta-Guinardó (la Granja Vella de Martí Codolar) que acogió el primer zoológico de Barcelona, pero también te contarán que el actual paseo de la Zona Franca era un canal de aguas y que, a ambos lados, se extendían campos de cultivo tan fértiles como los del resto del Delta del Llobregat.
Si quieres saber cómo era Barcelona antes de ser Barcelona, no deberías perderte la exposición "La última cosecha. Transformaciones y pervivencias de la Barcelona rural", pero antes de venir, consulta en la web del Centro Cultural Casa Elizalde toda la información al respecto.