La Organización Mundial de la Salud ha reconocido el ruido, como un factor de riesgo proveniente del entorno.1 Barcelona como metrópoli, el tráfico de sus calles provoca a menudo malestar, que puede reducir la calidad del sueño de los ciudadanos, especialmente de la gente mayor. Además, la humedad ideal para la salud y la comodidad de las personas se sitúa entre el 30 y el 60%.2 Barcelona, como ciudad con mar, presenta una humedad en torno al 70%. Los efectos de esta humedad tan alta en el cuerpo, todavía no están claros. Este nivel tan elevado de humedad parece tener una influencia negativa en la calidad del sueño de los ciudadanos, especialmente de las personas mayores. El disulfuro de molibdeno, MoS2, entre otros nuevos materiales bidimensionales, ha abierto nuevas posibilidades en la electrónica, por su naturaleza ultraprima y sensibilidad a las condiciones ambientales. El sensor de humedad y sonido basado en MoS2 suspendido, tiene elevadas propiedades de detección, por lo que permitiría medir el estado ambiental con precisión.3 Dentro del proyecto LEONINE, buscamos monitorizar los efectos del ruido del tráfico y de la humedad en la calidad del sueño de las personas en Barcelona, donde sensores mono y multicapa de MoS2 serán desarrollados y empleados para monitorizar este impacto. Voluntarios de escuelas de Cataluña, especialmente 10 chicas del Colegio "La Vall" de Bellaterra, serán preparadas y enseñadas para poder realizar parte de esta investigación. Uno de los objetivos de la propuesta es desarrollar lo último en sensores de sonido y humedad, y preparar nuevo talento joven catalán, especialmente femenino, para trabajar en ciencia. Este modelo innovador de trabajo colaborativo y multidisciplinar por proyectos científicos entre centros de investigación y escuelas, ayudará a promover el progreso de la investigación científica en Cataluña.
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