Ciencia e Innovación

Formada en Biología y especializada en el campo de la Biomedicina, su trayectoria es una muestra clara del impacto de la investigación en la economía y la sociedad a través de la transferencia de conocimiento. Actualmente, Marina Rigau es CEO y cofundadora de MiMARK, una spinoff especializada en el diagnóstico precoz de patologías ginecológicas que constituye una de las once empresas participantes en el programa de aceleración BCN Health Booster. Con ella hablamos de los retos de crear una empresa del ámbito de la biomedicina, del soporte de programas como el BCN Health Booster y de la transferencia del conocimiento en general.

¿Cómo diste el salto a la empresa?

Estudié Biología en la Universidad de Barcelona. Luego hice el doctorado en Biomedicina en el Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR). Mi investigación se centró en la búsqueda de biomarcadores para el diagnóstico precoz del cáncer de próstata. De hecho, el trabajo de mi tesis derivó en una patente que se transfirió a la primera spinoff del VHIR, Transbiomed S.L. Yo terminé la tesis inmersa en Transbiomed. Más tarde, Transbiomed fue absorbida por Amadix S.L. (startup que este año ha sacado su primer producto en el mercado). Esta fue mi primera experiencia en el entorno emprendedor.

¿Y te quedaste?

Bien, después de Amadix intenté volver al entorno académico. De nuevo en el VHIR hice un postdoc en cáncer de ovario, pero el paso de la industria a la academia no está clásicamente bien considerado y no obtuve ninguna beca, lo que me hizo plantear un cambio de rumbo profesional.

¿Hacia dónde viraste?

En ese momento, quien había sido mi director de tesis y una de las personas que más me ha marcado como mentor, el Dr. Jaume Reventós, me propuso una nueva aventura profesional y así inicié una etapa de seis años en la gestión de la investigación en el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL). Al mismo tiempo, complementé mi formación en el ámbito de gestión con un Executive MBA en el IESE. En IDIBELL crecí como profesional y como persona, pasando por adjunta a la Dirección hasta consolidarme con la Dirección de Estrategia, y más tarde de Organización y Personas. Esto hasta 2021, que decidí subir al tren de MiMARK Diagnostics.

¿Qué motivó ese cambio?

El momento que marcó esta decisión fue el 25 de octubre de 2020, cuando después de un intenso programa de tutoría y aceleración (EIT Health – Wild Card, edición Salud de la Mujer) nos seleccionaron como el equipo ganador de 1,5 millones de euros, con una condición inicial imprescindible: fundar MIMARK Diagnostics, S.L. ¡Y así lo hicimos! El pasado 29 de enero de 2021, constituimos MiMARK.

¿En qué consiste MiMARK Diagnostics?

MiMARK Diagnostics es una spinoff del VHIR creada en enero de 2021, impulsada inicialmente por la Dra. Eva Colás, investigadora principal en el grupo de investigación en Ginecología al VHIR, y por el Dr. Antonio Gil, jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia en Hospital de la Vall Hebron y yo misma. En MiMARK Diganostics trabajamos para mejorar la salud de la mujer y, en concreto, el diagnóstico ginecológico. Queremos desarrollar tests de diagnóstico menos invasivos basándonos en el fluido ginecológico como fuente de biomarcadores. El primer producto entre manos es un test para el diagnóstico del cáncer de endometrio.

¿Qué aporta su investigación a la sociedad?

Históricamente, la investigación en salud de la mujer se ha dejado en segundo término o no se ha priorizado. Un ejemplo es el diagnóstico ginecológico, el cual no ha evolucionado demasiado. Nosotros planteamos el uso del fluido ginecológico para entender patologías relacionadas con el aparato reproductor femenino, evitando la necesidad de pruebas invasivas, como por ejemplo la histeroscopia. Así queremos evitar el sufrimiento de la paciente y la invasividad en una primera fase de diagnóstico, cuando no existe una necesidad clara.

¿Fue complicada la puesta en marcha de la empresa?

Para nosotros, a diferencia de otros muchos proyectos emprendedores, podemos decir que tuvimos “suerte”. El hecho de iniciar la empresa con una inyección de 1,5 millones de euros supuso un impulso muy importante. Nunca estaremos suficientemente agradecidos al programa Wild Card de EIT Health, en su edición de salud de la mujer en 2020. Es cierto que este era un programa muy competitivo y que conseguirlo no fue fácil.

¿Qué os permitió esa ayuda?

Gracias a esta ayuda Europea recibimos un acompañamiento por parte de expertos y paneles de inversores que nos guiaron en la definición de los primeros hitos de MiMARK. Destaco las que considero más relevantes: (1) tener un business plan con una idea clara de la necesidad clínica y modelo de negocio; y (2) tener un pre-prototipo validado por nuestro primer producto en una cohorte clínica relevante.

¿Teníais conocimientos del mundo de la empresa cuándo empezó?

En mi caso, podemos decir que sí, pero jamás ejecutado desde el prisma de alguien que emprende en primera persona. Por eso, desde el primer día trabajamos con asesores de negocio de perfil internacional que nos han ayudado y nos ayudan muchísimo a plantear la estrategia de la compañía.

A pesar de las facilidades, ¿os encontrasteis con obstáculos?

En marzo de 2022 iniciamos nuestra primera ronda de financiación privada, y no fue hasta catorce meses después que realizamos el primer cierre de la ronda. La referencia de nuestro entorno de tiempo que se necesita para cerrar una ronda es nueve meses… no fue fácil.

¿Cómo os enterasteis del programa BCN Health Booster?

Estamos al día de casi todas las convocatorias de proyectos públicos-competitivos. Parte importante de las cosas que una startup o spinoff debe hacer en sus primeros años de vida es intentar captar financiación y recursos para sobrevivir. Para nosotros, el BCN Health Booster llegó en el momento adecuado, porque nuestros primeros meses de vida tuvieron lugar en el VHIR, pero necesitar espacio de laboratorio propio, nos hizo buscar alternativas a la ciudad, y el Parc Científic de Barcelona es la mejor opción para lesInauguraciónque necesitan ese espacio.

¿Por qué MiMARK Diagnostics fue elegida?

El programa BCN Health Booster escogió un total de once proyectos y MiMARK Diagnostics fue uno de ellos. Nuestro proyecto tiene dos vertientes que lo hacen “especial”: está enfocado a la salud de la mujer y está liderado por mujeres. Asimismo, cubrimos una necesidad clínica importante, la mejora del diagnóstico del cáncer de endometrio, patología que cada vez es más prevalente.

¿Cómo valoráis el primer año de acompañamiento de este programa?

Tener espacios de laboratorio en Barcelona no es fácil, puesto que faltan. Este es sin duda el aspecto más relevante del programa. A su vez, poder acceder a estos espacios a un precio reducido hace el programa aún más atractivo. En el caso de MiMARK Diagnostics, disponer de un laboratorio propio ha sido crítico para poder desarrollar nuestro sistema de calidad, que es imprescindible cuando quieres llevar al mercado un producto de diagnóstico, ya que el marco regulador así lo exige. Por otro lado, el programa nos ofrece tutoría y formación, tanto por el equipo fundador como por el resto del equipo, lo que nos ayuda a fortalecernos con áreas en las que no tenemos experiencia, internamente.

¿Cómo encaráis los dos años de participación en la aceleradora que quedan por delante?

Debemos congelar el diseño del primer producto (el test de diagnóstico por cáncer de endometrio) y validarlo clínicamente. Asimismo, esperamos llegar a acuerdos con empresas de diagnóstico punteras para la llegada del producto al mercado. Asimismo, tenemos previsto iniciar el desarrollo de un segundo producto, también centrado en el uso del fluido ginecológico como herramienta de diagnóstico no invasiva, pero en este caso para mejorar el diagnóstico de la endometriosis.

¿Y más allá del acompañamiento de BCN Health Booster?

Si las cosas van como esperamos, necesitaremos crecer en espacios para poder sacar adelante todas las actividades de MiMARK Diagnostics.