Pere Joan Ravetllat: "Recuperar las azoteas es clave para mejorar la habitabilidad y la convivencia en entornos densos"

El arquitecto e investigador de la UPC Pere Joan Ravetllat Mira lidera el proyecto 'Reviure els terrats' (revivir en las azoteas), impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona. Referente en la rehabilitación de espacios urbanos, apuesta por soluciones de bajo coste que revitalizan las azoteas de Ciutat Vella, promoviendo un envejecimiento activo y saludable y transformando los espacios comunes en lugares de convivencia y bienestar.

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11/12/2024 - 12:51 h - Ciencia Ajuntament de Barcelona

Pere Joan Ravetllat Mira es arquitecto de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) y profesor titular al Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). Con una larga trayectoria en investigación aplicada, es coordinador del grupo REARQ, dedicado a la rehabilitación y mejora de entornos residenciales vulnerables y del patrimonio construido. Ha liderado proyectos innovadores como COHAB-Raval y ‘Rev-Ter: Reviure als terrats‘, (proyecto subvencionado en la convocatoria 2021 para Proyectos de Investigación e Innovación), centrados en la sostenibilidad, la accesibilidad y la mejora de la habitabilidad. Su trabajo pone énfasis en procesos colaborativos, soluciones ecológicas e intervenciones adaptadas a las necesidades sociales.

Qué líneas de investigación se están desarrollando actualmente en tu campo? Qué impacto tienen en el ámbito local?

De manera general, se pueden trazar dos grandes líneas de investigación especializada a partir del grupo de Rehabilitación y Restauración Arquitectónica o REARQ que coordino desde la Universitat Politècnica de Catalunya.

Por un lado, en la línea de intervención en tejidos residenciales vulnerables, la integración pluridisciplinar y transversal que propone REARQ quiere establecer procesos tendentes en la mejora funcional, sostenible y social de las viviendas de nuestro entorno, que permitan avanzar hacia una mayor calidad de vida y salud, con especial énfasis en los colectivos más vulnerables.

Por otro lado, trabajamos en la intervención en el patrimonio construido. En este sentido, proponemos intervenir a diferentes escalas en el patrimonio construido, desde edificios aislados a conjuntos edificados o sistemas que por su complejidad o dificultad de abordar restan sin unos adecuados criterios de intervención.

¿Centrándonos en el proyecto ‘Rev-Ter: Reviure els terrats’, cuáles son sus precedentes?

El principal precedente es el proyecto COHAB-Raval, de co-diseño y co-fabricación de soluciones de mejora de la habitabilidad en comunidades del barrio del Raval, impulsado por la Fundación BIT HABITAT y desarrollado durante el año 2021. En esta iniciativa colaboran buena parte del equipo de aquel proyecto.

Basándonos en la investigación previa del grupo y en el conocimiento de las entidades implicadas que trabajan sobre el terreno, por primera vez buscamos materializar algunas soluciones en forma de prototipos de bajo coste que construimos en los espacios comunes de cinco comunidades diferentes. En este trabajo nos dimos cuenta de las oportunidades que abre este modelo de colaboración y de investigación aplicada, y decidimos buscar financiación para un nuevo proyecto que explorase con más detalle soluciones para el espacio de las azoteas, que hemos podido comprobar que es un espacio clave en Ciutat Vella.

¿Qué objetivos os marcasteis en Rev-Ter?

Como objetivo principal, nos propusimos diseñar y prototipar diferentes soluciones de bajo coste y construcción rápida y sencilla que dieran respuesta a las necesidades de uso y mejora de las azoteas de Ciutat Vella. Para hacerlo, proponíamos un amplio análisis socioespacial de los diferentes barrios y de algunos edificios, y planteábamos la posibilidad de construir estos prototipos en alguna comunidad piloto.

¿Cómo habéis llevado a cabo la investigación, en qué ha consistido?

Ha constado de una extensa fase de caracterización y aproximación en los barrios desde diferentes perspectivas, centrada en el espacio de las azoteas, el uso que se hace, las necesidades de las comunidades que pueden tener cabida en estos espacios, y su percepción al respeto. En esta fase, también hemos elaborado descripciones muy detalladas del espacio de diferentes azoteas tanto a escala urbana, como en detalle, tomando algunos edificios piloto que hemos visitado, inspeccionado, analizado y dibujado desde la proximidad.

A continuación, hemos iniciado un trabajo de co-diseño con dos comunidades de vecinos, una de ellas al barrio del Raval y otra al barrio de Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera, para construir dos prototipos en sus azoteas.  Este proceso ha ido acompañado de una investigación de soluciones constructivas y materiales que sean ecológicas, más eficientes, que permitan su ‘desmontabilidad’ y sean reciclables.

Finalmente, hemos construido dos prototipos completos, con diferentes elementos (cenador, plataforma, armarios, jardineras, barandillas, protecciones solares, tendederos) para cada una de las comunidades, según las necesidades expresadas por los vecinos y vecinas y las oportunidades y carencias de cada uno de las azoteas intervenidas.

¿Qué implicación ha tenido la ciudadanía en el proyecto?

En una primera fase del proyecto, organizamos dinámicas de participación y debate con diferentes entidades y mesas de trabajo, de colectivos vecinales y organismos relacionados con el colectivo de gente mayor de Ciutat Vella. Nos ayudaron a hacer una diagnosis más cuidadosa de las necesidades y de los posibles conflictos que se generan en el espacio de las azoteas, o las dificultades que puede comportar intervenir. Las comunidades de los diferentes edificios que hemos visitado y estudiado en detalle también nos han aportado información muy valiosa para el estudio.

Finalmente, en la fase de co-diseño y prototipaje, hemos hecho diferentes encuentros y sesiones de participación con las comunidades de vecinos de los dos edificios donde hemos acabado construyendo los prototipos, así como sesiones de formación y celebración una vez finalizada el proyecto.

¿Qué resultados habéis obtenido?

Desde un punto de vista analítico, hemos obtenido diferentes aproximaciones, desde una escala global del conjunto de Ciutat Vella y las dinámicas sociodemográficas y socioespaciales que se dan y que tienen una afectación sobre el colectivo de gente mayor, las comunidades de vecinos en general y el uso que pueden hacer de las azoteas. Aspectos como la falta de ascensor, la falta de espacios exteriores y la pequeña dimensión de las viviendas, entre muchos otros, cogen una relevancia significativa.

A un nivel más detallado, hemos podido poner de manifiesto la enorme riqueza de los espacios de las azoteas. Hemos caracterizado algunas de las carencias más habituales que se dan y que tienen una afectación importante en el estado de conservación del edificio, pero sobre todo, en las posibilidades y seguridad en el uso cotidiano del propio espacio de las azoteas por actividades de ocio, curas y descanso por la comunidad de vecinos.

A pesar de que algunas azoteas se encuentran en muy buenas condiciones y el espacio es bastante grande como para acoger diferentes usos, a menudo no están nada equipados ni son agradables por la falta de zonas de sombra, de elementos de almacenamiento, o de elementos de protección como barandillas. Las principales estrategias de mejora tienen que girar entorno a: salud, seguridad y prevención de riesgos, durabilidad, accesibilidad, confort ambiental y ahorro energético, y protección del ruido.

A través de las sesiones de participación con diferentes entidades y colectivos, así como del que han expresado vecinos y vecinas de diferentes comunidades estudiadas en más detalle, se hace patente como la problemática principal en el uso de las azoteas es la dificultad de gestión de los accesos y de los hábitos de uso. También tienen un impacto las reticencias por dudas relacionadas con el mantenimiento y la conservación a largo plazo. En este sentido, fomentar los espacios de encuentro, aportar herramientas para la gestión comunitaria y la apropiación colectiva de los espacios compartidos, y hacer formaciones sobre hábitos de uso y mantenimiento, pueden ser unos impulsos muy positivos.

Y, ¿cómo se materializan estos resultados?

A escala experimental, los principales resultados del proyecto quedan recogidos en un Catálogo de soluciones de mejora, que se estructura a partir de un listado de necesidades y usos potenciales. El catálogo incluye desde intervenciones más sencillas o parciales (barandillas y alféizares, rampas, superficies y pavimentos, jardineras, mobiliario, tendederos) hasta intervenciones más globales (cenadores con pavimento flotante y elementos móviles integrados). Todas ellas desmontables, construidas con materiales reciclables, de bajo coste y construcción sencilla y rápida.

El catálogo de soluciones se presenta también a través de su aplicación sobre los casos de estudio previamente caracterizados y diagnosticados, donde es más sencillo y gráfico entender el potencial y la variabilidad. El acuerdo con dos comunidades piloto y la construcción de dos soluciones complejas con cenador y múltiples elementos (jardineras, rampas, barandillas, pavimento flotante, etc.) son el resultado final con que culmina el proyecto.

¿Cuáles fueron las conclusiones?

El proyecto ha permitido construir una base de conocimiento entorno en el espacio de las azoteas de Ciutat Vella desde una perspectiva socioespacial que puede ser de gran utilidad. Además, ha aportado un catálogo de propuestas arquitectónicas para el equipamiento y mejora de estos espacios, y ha explorado su materialización a través de dos prototipos. Este ejercicio teórico-práctico con un enorme compromiso social local abre diferentes vías de continuidad, entorno a la reflexión sobre como mejorar el espacio de las azoteas a escala global y a la prospección de soluciones prácticas implementables.

Las azoteas son espacios infrautilizados, con un enorme potencial de uso que pasa para contar con elementos que apoyen a la apropiación comunitaria de estos espacios que disfrutan de una gran calidad en uno en torno a alta densidad de usos y de población, y en unos edificios donde el resto de espacios comunes son muy reducidos y no dan lugar al encuentro y el estar.

Hay diferentes posibilidades tecnológicas y arquitectónicas de mejora que no comprometen el estado de conservación ni la durabilidad a largo plazo de elementos como el pavimento y la impermeabilización actuales, y que pueden ser de gran utilidad para equipar, hacer más amables y más cómodas estos espacios.

Los sistemas desarrollados pueden partir de elementos muy sencillos y acabar articulando soluciones más integrales, son de bajo coste, reciclables y totalmente desmontables, hecho que garantiza la eficiencia a corto y largo plazo.

¿Qué repercusiones sociales tienen estos resultados a escala de barrio, distrito, ciudad, área metropolitana…?

La investigación de soluciones para la mejora de las condiciones de habitabilidad en edificios existentes es un campo que tiene muy recorrido, porque la necesidad de mejora es enorme. En edificios plurifamiliares existentes, especialmente en ámbitos desfavorecidos donde las viviendas son pequeñas, faltan espacios exteriores (tanto en el edificio como en el barrio, en general), los espacios comunitarios toman una gran relevancia.

Las azoteas, que además son exteriores, también pueden contribuir a la renaturalización de la ciudad, la mejora del confort ambiental, y la recuperación o articulación de formas de socialización y vecindad que se han perdido o no han tenido lugar todavía, ofreciendo unos entornos más confortables y agradables, así como horizontes de convivencia más comunitaria.

Este tipo de planteamientos pueden orientarse en otros barrios con condiciones similares, especialmente, barrios desfavorecidos con un tipo de edificaciones plurifamiliares de cierta altura con azoteas transitables. Unas situaciones que son muy frecuentes en diferentes barrios de la ciudad de Barcelona y de su Área Metropolitana.

¿Qué nuevos retos plantean estos resultados? ¿Qué papel juegan la ciudadanía, las administraciones, las empresas, las organizaciones…?

El reto de la mejora de la habitabilidad en edificios plurifamiliares existentes es mayúsculo y pasa por múltiples agentes, desde la administración pública, al tercer sector, la investigación universitaria aplicada y la ciudadanía. Los espacios comunitarios se encuentran a medio camino entre la calle, las plazas, los parques, y las viviendas. A menudo son más generosos y ofrecen oportunidades que las viviendas no pueden cubrir, especialmente en cuanto a los espacios exteriores de tranquilidad, silencio, naturalización y también de socialización con el vecindario.

Se trata de un reto con implicaciones arquitectónicas y tecnológicas, pero en el que tiene una importancia capital la gestión comunitaria, que hay que impulsar desde la ciudadanía, las comunidades de vecinos, las organizaciones y entidades vecinales, empresas administradoras de fincas y la administración.

¿Se dará continuidad a esta línea de investigación? Cómo?

Los grupos de investigación participan en diferentes proyectos vinculados a la mejora de las condiciones de habitabilidad en edificios existentes, y siguen colaborando en esta línea a través de equipos multidisciplinarios, así como con las entidades locales implicadas en el proyecto.

A lo largo de este año, se hará un seguimiento de la satisfacción y el uso que se está haciendo de los prototipos implementados en las dos comunidades piloto, y continuarán algunas sesiones de formación, tanto desde el ámbito del mantenimiento de sistemas y materiales como de la gestión comunitaria.

La colaboración con empresas locales del sector de la construcción y con entidades vecinales, tiene que permitir replicar las soluciones propuestas y recogidas en un catálogo publicado en abierto en otras comunidades de vecinos.

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