“A los niños les interesa lo emocionante y participativo, y la ciencia lo es”

Dani Jiménez
02/06/2022 - 13:20 h - Cultura y tiempo libre Ajuntament de Barcelona

El mediático y popular Dani Jiménez logra conectar la ciencia con su público gracias a más de un centenar de espectáculos y talleres que cada año lleva a cabo junto con el equipo de la compañía CreaCiència, fundada por él mismo hace más de dieciocho años.

Coincidiendo con la celebración de la 15ª Fiesta de la Ciencia, de la que es un participante asiduo, hablamos con él de la divulgación como elemento clave en la democratización de la ciencia y en el despertar de nuevas vocaciones.

De pequeño, ¿qué influencers de la época te engancharon a la ciencia?

Mucho antes de que existieran las redes o internet, los libros y la televisión eran nuestra fuente de inspiración. De pequeño Carl Sagan y la serie Cosmos, y los libros de divulgación de Isaac Asimov me influenciaron enormemente. Ya de mayor, todo el discurso tanto literario como museográfico de Jorge Wagensberg fueron una constante inspiración.

Hace años que te dedicas a despertar pasiones por la ciencia. ¿Tienes feedback de personas que hayan emprendido carreras científicas gracias a tu trabajo?

Muchos jóvenes universitarios me lo dicen y siempre me hace mucha ilusión. Pero crear vocaciones nunca ha sido uno de mis principales objetivos. Conseguir democratizar la ciencia, romper la división entre ciencias y letras yendo hacia una tercera cultura, potenciar el espíritu crítico de la sociedad o incrementar la cultura científica es lo que me ha guiado en la mayoría de trabajos divulgativos que hago.

¿Has detectado diferencias en los intereses por la ciencia entre niñas y niños?

No, niñas y niños tienen los mismos intereses. A los más pequeños les interesa todo lo que sea emocionante y participativo… y la ciencia lo es. El reto en general es conseguir que disciplinas y personas poco representadas en la divulgación convencional, donde la física, la química, la biología, la paleontología y los científicos clásicos tienen mucho protagonismo, tengan mayor presencia.

Estudiaste física. ¿En qué momento decides convertirte en un showman de la divulgación?

Mis amigos de la uni me dicen que ya me veían esta parte de showman… La realidad es que una cosa llevó a la otra y que las herramientas que utilizo en la televisión o los espectáculos siempre tienen la función de potenciar el mensaje divulgativo.

Si la ciencia es espectacular, ¿entra mejor?

Más que espectacular, que es difícil de definir, yo diría que emocionante. Ver los anillos de Saturno no sé si es espectacular, pero es muy emocionante. Cuando actúas por muchas personas a la vez debes hacerlo grande y espectacular para que sea emocionante.

Eres un entusiasta del conocimiento científico. ¿Qué es lo que más te apasiona de tu trabajo?

Dos cosas empatan en esta pregunta: seguir aprendiendo constantemente y recibir la emoción de la gente cuando notas que han conectado con algo que has contado.

¿Crees que en el mundo carecen profesiones científicas?

No sé si son necesarias más profesiones científicas, pero lo que seguro que es necesario es democratizar la ciencia. Conseguir que la gente de a pie entienda que la ciencia forma parte de su vida y que también pueden contribuir en la búsqueda que se hace o debe hacerse. Es decir, la ciudadanía no es únicamente receptora de los hallazgos que hacen los científicos y las científicas, sino que también son actores clave en esta cosa que llamamos ciencia.

¿Y hace falta más divulgación?

Siempre hace falta más divulgación, porque siempre hace falta más cultura, pero creo que las personas divulgadoras deberíamos alinear mejor los objetivos. Me explico: toda disciplina debe poder ser evaluada para saber si es útil en la sociedad, si lo estamos haciendo bien o simplemente qué cosas podemos hacer para mejorar. Lógicamente, para poder auditar nuestro trabajo es necesario saber cuáles son los objetivos y en esto hace falta hacer más investigación.

Siempre has participado activamente en la Fiesta de la Ciencia. ¿Cómo valoras un evento municipal como este que cuenta con el esfuerzo de tantas organizaciones del mundo científico?

Hay muchas cosas buenas en la Fiesta de la Ciencia. De hecho, yo soy del parecer que deberíamos tener una versión reducida y circular por los distritos una vez al mes. Uno de los activos más importantes es todo el espectro de actores que divulgan con la ciudadanía. Encontramos investigadores, amantes, profesionales, alumnos o eminencias… y esto es gracias a que en Cataluña y en Barcelona ya hay un tejido muy potente de universidades, centros de investigación, observatorios, asociaciones y empresas.

¿Por qué son importantes eventos así?

Hay muchas razones, pero destacaré dos:

Por un lado, todos los datos (tipo de visitantes a los museos, perfil del público de los programas de divulgación, consumidores de libros científicos…) nos indican que la comprensión de la ciencia sigue siendo elitista. En este sentido, hay pocos eventos que potencien más la equidad divulgativa que la Fiesta de la Ciencia.

Por otro lado, quienes entendemos la ciencia como una actividad integral en la sociedad, vemos que para los investigadores e investigadoras es clave divulgar y tener contacto directo con la gente. Desde hace años, con iniciativas como las science shops y casos como el del cambio climático, la aplicación de los transgénicos o el tratamiento de algunas enfermedades, apuntamos cada vez más a que el flujo de información sea biyectivo, donde no solo la ciencia influye sobre la ciudadanía, sino también en otro sentido.

¿Y cómo has vivido la 15ª edición?

Con mucha felicidad. Creo que ya hemos vuelto a la normalidad… ¡Ha sido un éxito total!

Desde ahora, la Festa tiene lugar en diferentes barrios de Barcelona y, este año, el nuevo modelo se ha estrenado con el Raval. ¿Qué te ha parecido la experiencia de cambiar de barrio?

Hay dos ideas distintas en mi respuesta. Por un lado, el Parque de la Ciutadella era parte de la marca Fiesta de la Ciencia que en mi opinión todavía hay que potenciar. En este sentido, la continuidad en la ubicación potenciaba esa marca. Por otra parte, es indiscutible que moverte permite llegar a público que nunca había ido a la Fiesta. Por eso recupero la idea de hacer una gran Fiesta en la Ciutadella y algo itinerante por los barrios.

¿Cómo ha sido la respuesta del público del nuevo espacio?

¡Genial! Ha superado mis expectativas en todos los sentidos.

También has participado en otros proyectos impulsados ​​por Barcelona Ciencia y Universidades, como Escolab, con una colección de vídeos dando a conocer la investigación que se realiza en diferentes centros. ¿Qué representa para el alumnado poder visitar un laboratorio de investigación y conocer de primera mano su trabajo?

En este sentido, Escolab es un proyecto brutal. Para la mayoría de estudiantes de secundaria, también los de primaria y ciudadanía en general, el trabajo de quien hace ciencia está todavía muy desdibujado. Escolab permite una aproximación inmejorable.

Uno de tus proyectos consiste en la organización de colonias científicas. En un caso así, ¿cómo lo haces para conciliar la ciencia con el ocio?

Es algo natural. Los más de 1000 niños que han pasado hasta ahora responden al perfil de la mayoría de niños: son curiosos, les gusta saber y hacer preguntas, experimentar y manipular y lógicamente vivir experiencias.

Además de despertar vocaciones, la divulgación también tiene como objetivo acercar la ciencia a la sociedad y facilitar su diálogo. ¿Por qué es necesario ese puente? ¿La ciencia no debería ser cosa de quien se dedica?

Como he comentado, este proceso de democratización de la Ciencia y de implicar a toda la ciudadanía es clave, pero no debemos olvidar que no es nuevo. Galileo escribe en italiano para hacer llegar sus libros al gran público, construye telescopios que regala y vende a sus mecenas para conseguir su favor, mira y dibuja la Luna con gran elegancia para potenciar la figura del científico más allá que la de un artesano. Ciencia y sociedad siempre han ido de la mano y cada día tenemos un montón de ejemplos. Actualmente, la gestión de la energía frente a la crisis climática y la transición energética son buenos ejemplos de ello.

De qué forma, tus shows hacen que la gente se acerque a aspectos más del día a día de la ciencia, como sus métodos y procesos, el hecho de que no siempre se obtienen los resultados esperados o su conexión con problemas ¿reales de la sociedad?

Solo un 30% de mi trabajo pertenece al mundo del espectáculo en el que efectivamente mostramos los “logros” de la ciencia. El espectáculo es como un plato que te sirve un cocinero en su restaurante: ¡debe ser impecable!

El resto del tiempo hacemos de todo y en una parte también enseñamos las interioridades de las personas investigadoras. Pero, retomando la pregunta, antes de responderla es necesario cuestionarse cuál es el marco teórico y los objetivos que queremos alcanzar. Si el objetivo es crear vocaciones, quizás sí es necesario explicar en más detalle el trabajo del científico. En cambio, si queremos incrementar el espíritu crítico de la sociedad, entonces quizás necesitamos dar una visión más social y constructivista de la ciencia. Y si lo que queremos es incrementar la cultura científica, entonces habrá que echar una mirada retrospectiva.

Cuando planteamos un show, un taller, un programa de tele, un podcast o un casal, analizamos cuál es nuestro marco teórico, cuáles son nuestros objetivos y somos fieles.

Tienes un público infantil incondicional. ¿Cómo lo haces para conectar con el público adulto?

Ninguno de los productos que hacemos los pensamos exclusivamente como infantiles, aunque nos encanta que nos sigan los niños y niñas. Me gusta pensar que nos ocurre un poco como en algunas películas de Disney, que tienen diferentes lecturas y enganchan a todos. El otro día vi a Ron de error con los niños y sucedió exactamente eso. Por ejemplo: en los retos que hemos hecho en la Fiesta de la Ciencia, ocurría que a menudo los adultos acompañaban a los niños y se enganchaban más que a los pequeños.

Cada edad tiene una madurez intelectual y al mismo tiempo cada persona tiene un nivel de conocimiento. Conseguir divulgación de muchas capas es un desafío que intentamos lograr en cada trabajo que hacemos.

¿Qué recomendarías a alguien que aspire a ser como Dani Jiménez?

Nadie debe aspirar a ser nadie y la divulgación y el mundo crece con muchos colores y actores diferentes.

Con el tiempo, ¿tu pasión por la ciencia no decae?

Después de veinticinco años divulgando, sigo pensando que la ciencia es muy apasionante.