El legado de la Copa América
La Louis Vuitton 37th America’s Cup deja en la ciudad un legado de futuro que impulsa de manera definitiva el potencial del litoral barcelonés y catalán.
La Fundación Barcelona Capital Náutica (FBCN), formada por todas las administraciones (Ayuntamiento, Generalitat, Gobierno de España y Diputación), por el Puerto de Barcelona, la Cámara de Comercio, Turismo de Barcelona y Barcelona Global, es la coordinadora de los proyectos de legado, iniciativas en los ámbitos del deporte, la educación, la ciencia, la sostenibilidad, la tecnología, la cultura del mar y la economía azul, que se han acelerado gracias a la celebración del acontecimiento.
Con proyectos como el de la descarbonización de las embarcaciones de recreo, que quiere posicionar a Cataluña como un centro de referencia en Europa en electrificación de la náutica, o la Conferencia del Decenio del Océano 2024, que marca un momento crucial para celebrar los éxitos y establecer prioridades conjuntas para el futuro de la sostenibilidad oceánica, la Fundación quiere convertir Barcelona y Cataluña en referentes globales del sector náutico.
A diferencia de otras ediciones de la Copa América, en Barcelona no se ha planteado la construcción de nuevas infraestructuras, sino la modernización y transformación de las ya existentes, un modelo propio que favorece un impacto sostenible en el ámbito económico y urbanístico de la ciudad que la aloja.
Port Olímpic
Port Olímpic
El Port Olímpic renace como nuevo espacio de la ciudad con un entorno totalmente renovado, accesible, sostenible y comprometido con generar actividad económica vinculada al mar. Un nuevo centro para practicar deportes náuticos y disfrutar de la mejor gastronomía de la ciudad.
Será el primer polo de empresas de economía azul de Barcelona, con capacidad para atraer compañías especializadas en servicios náuticos, innovación, investigación, tecnología y economía circular.
Puerto de Barcelona
Puerto de Barcelona
El cambio más significativo se experimenta en el Port Vell, donde ya se encuentran las bases de los seis equipos que se disputarán la Copa América.
El Port Vell vive una transformación sin precedentes, económica, medioambiental y social. Destacan la modernización del Muelle de Pescadores, el traslado de la operativa de cruceros y ferris (que alejará esta actividad del centro urbano), la reforma de los Tinglados del Muelle Oriental o la culminación de la apertura a la ciudadanía de la Nueva Bocana, con la nueva rambla del Rompeolas y el Edificio Mirador.
El Puerto de Barcelona es también referente en el proceso de descarbonización, para adelantarse incluso a los escenarios marcados por Naciones Unidas, con una apuesta clara por la electrificación de los muelles y la autoproducción de energías renovables, con vistas a los combustibles de los barcos del futuro. El objetivo es convertirse en un centro productor, distribuidor y consumidor de energía 100 % verde.
Tecnología, ciencia y educación
La Copa América de Vela también deja como legado el despliegue de la red de fibra óptica desde la plaza del Mar de la Barceloneta hasta el Port Olímpic y el desarrollo de una red de 5G pionera y de última generación en el litoral de la ciudad, además de la aceleración de las obras de transformación de La Rambla y de Vía Laietana.
Con respecto al ámbito cultural y científico, el proyecto Pavelló Blau, el fortalecimiento del programa escolar “Viu la vela” para fomentar la práctica de la vela y la náutica, así como el futuro Parque de Tecnología Marítima de Barcelona son proyectos de legado de gran relevancia que han llegado para quedarse y consolidar a Barcelona como gran capital náutica.