La exposición permite recorrer por primera vez la historia de los teatros de papel en Cataluña, un tema bien desconocido hasta ahora. Desde las sombras chinas hasta los teatros litográficos, con sus proscenios, telones de boca, de fondo, bastidores y personajes, de colores brillantes, se puede admirar una selección bien representativa de las principales editoriales de los siglos xix y xx: Paluzie, Seix y Barral, Camaleonte y demás.

Estos teatros recortables y que se podían montar, nacidos como un entretenimiento para los niños, fundamentalmente son hoy objeto de coleccionismo. Frederic Marès, el fundador del museo, también reunió algunos de ellos. Por ello, la exposición es doble, ya que al mismo tiempo que se puede seguir la historia en la sala de exposiciones, también se puede contemplar la colección permanente en la Sala de los Juguetes, donde destacan siete dioramas de M. Engelbrecht, que datan de los años 1730-40, considerados los precursores de los teatros de papel y piezas rarísimas en las colecciones internacionales.