En marcha el nuevo Barcelona Fintech Hub, pionero en Europa

El sector financiero catalán mira con esperanza el 2021. Es el año en que tiene que abrir puertas el nuevo Barcelona Fintech Hub en la actual sede de la Bolsa de Barcelona, ubicada en el Paseo de Gracia. Se trata de un nuevo punto de encuentro para el ecosistema emprendedor de la ciudad especializado en nuevas tecnologías aplicadas a las finanzas que, por su génesis, proyección y dimensiones, promete convertirse en un referente en Europa. La iniciativa nace de la colaboración público-privada gracias al acuerdo firmado entre la Generalitat a través del Departament de Economía y el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), la asociación de start-ups Barcelona Tech City y la Bolsa y Mercados Españoles (BME). 

Por un lado, la Generalitat y BME ceden el espacio que ocupan actualmente en este icónico edificio de la ciudad para este nuevo proyecto, además de participar en la futura gestión del hub; por el otro, Barcelona Tech City aporta sus empresas y start-ups asociadas así como su modelo de organización que ha impulsado con éxito en el hub de empresas tecnológicas Pier 01. Así, se creará un entorno dinámico y de innovación para potenciar sinergias entre start-ups de los sectores fintech, proptech (immobiliario) e insurtech (seguros), inversores, fondos de capital riesgo, bancos tradicionales, aseguradoras y grandes corporaciones que quieran desarrollar productos o servicios innovadores en estos sectores.

En palabras de Lluís Juncà, director general de Promoción Económica, Competencia y Regulación de la Generalitat, “en el Barcelona Fintech Hub habrá sitio para start-ups, empresas ya consolidadas, iniciativas dedicadas a la asesoría y divulgación financiera, así como bancos naciones e internacionales y, también, para instituciones que quieran establecer vínculos con la innovación financiera como universidades u otros centros de formación”. La selección irá a cargo del ICF y se prevé que las empresas puedan empezar a llegar al edificio a partir del mes de abril, tras las obras de adecuación.

Además de dinamizar el ecosistema fintech de Barcelona, otro de los objetivos es facilitar la financiación de las start-ups. En este sentido, la BME facilitará a las empresas que formen parte del hub los recursos que gestiona: la bolsa, el mercado alternativo bursátil (MAB) y el entorno pre mercado de tal forma que puedan ampliar sus posibilidades de financiación más allá de los fondos de capital riesgo e inversores. La start-up de energía eléctrica Holaluz acaba de salir al MAB y es un ejemplo de como estas fuentes de financiación alternativas pueden ayudar a las empresas emergentes.

Auge de las ‘fintech’ en Barcelona

El sector financiero se encuentra en plena transformación gracias a las nuevas tecnologías. Con la pandemia, además, se han acelerado algunas innovaciones recientes como el pago contactless via telefóno móvil que, junto a otras como las plataformas de crowdfunding o las criptomonedas, están cambiando la realidad de la banca tradicional para pasar a ser lo que se conoce como open bank.

Se trata, pues, de un sector en auge que encuentra en Barcelona el lugar ideal para crecer gracias al posicionamiento de hub tecnológico de la ciudad catalana. Así lo demuestran las numerosas start-ups fintech que tienen su sede aquí como Verse, NoviCap y Typs.

También los datos de ACCIÓ que indican que, entre enero y septiembre 2020, las empresas catalanas han atraído 135 millones de financiación del sector fintech, lo que supone un aumento del 104% respecto al mismo periodo del 2019.

La génesis del Barcelona Fintech Hub supondrá un paso adelante para dinamizar todavía más este sector en auge y posicionar Barcelona como referente en Europa gracias a este centro pionero que, por dimensiones, será uno de los más grandes del continente. Con esta iniciativa, Barcelona consolida su apuesta por el conocimiento y la innovación tecnológica como palanca clave para una economía de ciudad diversificada y sostenible. Se suma a otras iniciativas similares recientes como el Barcelona Health Hub, que ya funciona en el Recinto Modernista de Sant Pau, o bien el futuro centro empresarial en la antigua sede de Correos que promete cambiar de forma profunda el distrito de Ciutat Vella y de toda la ciudad.