La nueva normativa, aprobada el 10 de septiembre, tiene como objetivo mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras del hogar y los cuidados, un colectivo formado mayoritariamente por mujeres migrantes.
Este decreto pretende acabar con una desigualdad histórica, asegurando que las personas que trabajan en ese ámbito tengan los mismos derechos de protección que otros sectores laborales, adaptándose a sus particularidades.
Las principales novedades son:
- Las personas que contraten un servicio doméstico deben proporcionar el equipo necesario y adecuado para desarrollar el trabajo.
- Las trabajadoras del hogar y los cuidados tendrán derecho a la formación continua y gratuita, preferentemente dentro de la jornada laboral. Si no fuera posible, las horas serán compensadas con tiempo de descanso.
- Se podrá acceder a un reconocimiento médico gratuito de forma voluntaria.
- El Instituto de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) elaborará una Guía Técnica para prevenir los riesgos laborales y pondrá a disposición de las trabajadoras un protocolo de acoso y violencia en el hogar.
La nueva normativa entrará en vigor a partir de 2026.