Placeta de Martina Castells
Ganadores
Intramuros
La materialidad, el ladrillo y su diversidad de uso y dimensión performativa son los conceptos que realmente han llamado la atención del jurado. La capacidad de jugar con los ladrillos y generar geometrías, para ofrecer muchos recursos visuales con el mismo material, y finalmente presentar una fachada de alta calidad. Se destaca el voladizo que enmarca la apertura hacia la calle. El jurado considera que esta propuesta es una intervención pequeña, agradable e inteligente, subrayando el gran esfuerzo en la organización y composición de las ventanas.
Kitchen Balcony
Esta propuesta es una de las que logran mucho con poco. El jurado considera que es una estrategia de gran calidad; una idea sencilla, clara y modesta en cuanto a economía de recursos. También se valora cómo responde a la continuidad de las fachadas. El balcón propuesto no es genérico, sino que añade un eje muy interesante y se articula como un espacio que permite que el interior salga al exterior. También destacan las aperturas en la planta baja, que activan la nueva plaza y ofrecen un cierto control social.
Reminiscència
El jurado destaca la dificultad de la técnica, el uso del ladrillo de una manera mucho más plástica que en otras ideas. La propuesta juega con la reminiscencia, ya que incorpora en el diseño de la nueva fachada el recuerdo del edificio existente, que fue demolido, y lo complementa con esta apuesta por los ladrillos, recuperando así una técnica tradicional catalana.
Interlude
El jurado otorga una mención honorífica a esta propuesta por la idea de pérgola, que genera una entrada a la plaza y proporciona protección solar al espacio público mediante la incorporación de paneles solares; se considera una solución atractiva, aunque no forme parte del objeto del concurso.
Información de la medianera
Superficie de medianera | 750m2 (aprox.) |
Coste estimado de construcción por m2 | 800 €/m2 |
El ámbito de actuación se encuentra en una manzana de casas situada en la calle del Hospital, vía urbana del barrio del Raval de Barcelona, que va desde la Rambla hasta la plaza del Pedró, próxima al emplazamiento.
El conjunto de medianeras propuestas está orientado a la plazoleta de Martina Castells, donde se encuentra el ábside de la capilla románica de Sant Llàtzer. Estas medianeras son fruto de un derribo realizado con el objetivo de abrir la plazoleta a las calles de los alrededores. Esta actuación se enmarca en el plan estratégico de esponjamiento y recuperación de espacios públicos en el barrio.
Las actuales paredes medianeras objeto de intervención pertenecen a cuatro fincas construidas con técnicas tradicionales entre los años 1861 y 1870. Las fachadas de los edificios están acabadas con estucos de cal y piedra de Montjuïc. Se utiliza forja en la cerrajería y madera en los cerramientos.