Plantas silvestres comestibles para fortalecer el sistema alimenticio barcelonés
Eixarcolant impulsa un proyecto financiado a través de las Subvenciones por el Clima que tiene como objetivo mejorar las posibilidades de acceso al consumo de plantas silvestres comestibles con el fin de incrementar la resiliencia alimenticia de Barcelona.
El proyecto “Nuevas plantas para el sistema alimenticio barcelonés” explora el fomento y aprovechamiento de plantas comestibles que típicamente crecen silvestres en el ámbito hortícola. Es decir, pretende dar un valor, y por lo tanto una salida comercial, a plantas que a menudo denominamos malas hierbas. Concretamente el proyecto se centra en dos especias bien habituales: la colleja y la verdolaga. Por cada una de ellas se realizará un ensayo de cultivo en una explotación agrícola profesional, todo y que con aproximaciones bastante diferentes. En el caso de la colleja, se intentará poner en cultivo, sembrándolo y dándole la exclusividad de un terreno, como haríamos con cualquier cultivo, como las espinacas. En cambio, la verdolaga es propuesta como un aprovechamiento secundario en un cultivo de tomate, en qué se intentará combinar ambos especias. Las dos aproximaciones son interesantes, en tanto que dan información sobre el potencial que presentan estas plantas para ser incorporadas en los esquemas productivos y aportar valor añadido.
El proyecto es impulsado por Eixarcolant y financiado por el Ayuntamiento de Barcelona a través de las ayudas vinculadas al Plan Clima 2023. En primer término, la iniciativa fomenta y acompaña la producción profesional de la colleja y la verdolaga en las zonas agrícolas próximas y vinculadas a la ciudad de Barcelona. La producción se trabaja principalmente con la Ortiga, un proyecto de producción hortícola situado en Can Montmany (Collserola). Como paso consecutivo necesario para generar impacto real, el proyecto también incluye la articulación de los canales de distribución y venta adecuados a fin de que el producto fresco llegue a las personas consumidoras. Concretamente, esta fase del proyecto establece los comedores escolares de Barcelona como público diana principal, y cuenta con la colaboración de Ecocentral y la Red Agroecológica de Comedores Escolares de Cataluña. La producción y la distribución del producto fresco serán acompañados de diferentes actividades divulgativas orientadas a mejorar el conocimiento por parte de actores clave de la alimentación urbana hacia el valor y el potencial de las plantas silvestres comestibles.
La iniciativa se plantea como una estrategia de diversificación de las explotaciones agrícolas y de nuestra propia dieta. A fin de que ésta sea factible y replicada por todas partes hace falta antes testar y definir un modelo de producción y distribución que funcione. Por eso, en el marco de proyecto se evaluará la viabilidad agronómica y económica del cultivo de colleja y verdolaga, así como la receptividad del alumnado u otras personas consumidoras hacia estas plantas.
Contexto del proyecto
A nuestro alrededor encontramos muchas especias de plantas silvestres comestibles que raramente son consumidas hoy en día. Para su composición nutricional y perfil sensorial, presentan un alto potencial gastronómico. En muchos casos, estas plantas han sido tradicionalmente utilizadas en la cocina, pero el conocimiento sobre como identificarlas, cogerlas y cocinarlas a menudo se ha perdido u olvidado en las últimas generaciones. Se trata, además, de especias altamente adaptadas en el territorio, ya que si las condiciones les son favorables éstas crecen y se perpetúan de manera espontánea. Así, la integración de plantas silvestres comestibles en nuestro sistema alimenticio puede suponer una estrategia de adaptación al cambio climático. La importancia de la incorporación de especias silvestres comestibles a nuestra dieta es reafirmada en los informes de la FAO, según la cual son cruciales para asegurar la seguridad alimenticia, la soberanía alimenticia y el desarrollo sostenible en el ámbito rural.
Estado actual del proyecto
Actualmente, el primer cultivo ya está bien adelantado y se prevé que durante el mes de mayo los comedores escolares sirvan por primera vez un plato a base de colleja: tortilla de collejas, estofado de garbanzos con collejas, amasa con pesto de collejas…. Por otra parte, el cultivo de verdolaga justo inicia ahora y se espera poder entregar el producto fresco a las cocinas de los centros educativos antes del final de curso, a fin de que lo utilicen en recetas como ensaladas o lasaña de verdolaga.
