Cómo lo hacemos en el centro?: "Hermanamiento entre centros educativos y campesinado"

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02/10/2024 - 15:55 h - Medio ambiente y sostenibilidad Ajuntament de Barcelona

La Escuela Mercè Rodoreda y la Escuela Marinada nos explican la experiencia de participar en esta potente iniciativa para la educación ambiental y la promoción de una alimentación sostenible que ha asociado centros educativos y explotaciones agrícolas.

¿Como y por qué surgió vuestra participación en “Hermanamiento entre centros educativos y campesinado”?

Escuela Mercè Rodoreda: El curso pasado nos propusieron participar en el proyecto de hermandad con el campesinado. El agente impulsor es el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, que está implementando el Plan Estratégico de la Alimentación de Cataluña 2021-2026. Dentro de este plan se enmarca el proyecto piloto “Hermandad de centros escolares y campesinado”. Sólo se pilotó en cuatro escuelas de Cataluña, una de ellas la nuestra. Ante esta propuesta, nos pareció una gran oportunidad para seguir mejorando la calidad de los menús del comedor de nuestra escuela, así como para acercar el alumnado y la comunidad educativa a la alimentación local y sostenible.

Escuela Marinada: Hace años que en la escuela colaboramos con la Agencia de Salud Pública de Barcelona y llevamos a cabo algunos de sus programas. Cuando crearon el programa “Comedores más sanos y sostenibles”, nos apuntamos enseguida. Primero, porque vimos que era un programa que iba más allá del trabajo con los alumnos y también implicaba a las familias en la promoción de una alimentación saludable y equilibrada, así como en la prevención de la obesidad infantil. Y segundo, para que formar parte de Escoles + Sostenibles nos parecía adecuado y coherente con nuestro proyecto de escuela. Introducir el concepto de sostenibilidad en la alimentación era importante. Un día nos propusieron ser escuela piloto del nuevo programa de hermandad entre centros escolares y el campesinado.

¿Quién colabora en esta iniciativa?

Escuela Mercè Rodoreda: Toda la comunidad educativa ha participado en este proyecto. El grupo impulsor ha sido quien ha coordinado los diferentes agentes. El alumnado de 4 t es quien ha llevado a cabo el proyecto y ha hecho difusión para implicar el resto de la escuela. También hay que destacar la coordinación con la empresa de comedor, así como la colaboración del claustro y de toda la monitorización del espacio del mediodía.

Escuela Marinada: La Hermandad con el campesinado forma parte del programa “Comedores más sanos”, en el cual participa toda la comunidad educativa. Se realizan formaciones para docentes, se proponen actividades para el alumnado, se ofrecen formaciones e información variada para las familias, y se dan formaciones y pautas dirigidas en las empresas de comedor, al personal de cocina y a la monitorización del espacio mediodía. La hermandad es un proyecto que, en nuestra escuela, llevamos a cabo con el alumnado de 5º de primaria. Participan los alumnos, el tutor, la técnica integradora social y también nuestra empresa de comedor.

¿Qué es lo que más os ha gustado de formar parte del proyecto? ¿Qué aprendizajes os lleváis?

Escuela Mercè Rodoreda: Nos ha gustado especialmente poder establecer un contacto directo y continuado con el Olivier, nuestro campesino de referencia, e iniciar un vínculo con el campesinado local. Hemos aprendido que es posible mejorar la calidad de los alimentos, y nos ha dado herramientas para poder continuar con este reto y consolidar el proyecto.

Escuela Marinada: Primero de todo, hace falta decir que el curso pasado fue la prueba “piloto” y, como tal, se tuvieron que ajustar algunas cuestiones y solucionar imprevistos que nos sirvieron de aprendizaje para encarar este curso con más solvencia. Con respecto a los aprendizajes, hay que tener en cuenta que la realidad de nuestro alumnado, en ser una escuela de Barcelona, está muy alejada del mundo rural y del campesinado. Por lo tanto, no habían oído hablar de términos tan importantes como el “producto de km 0” y, todavía menos, sabían todo el trabajo que implica el proceso de cultivar, cuidar, transportar y cocinar los productos antes de comérselos en el comedor de la escuela. Aprendieron mucho sobre este proceso, sobre el funcionamiento de la cocina de la escuela y sobre la realidad del campesinado. Además, eso coincidió con un periodo de muchas reivindicaciones campesinas, hecho que despertó el interés de los niños y niñas.

¿Cuál ha sido la respuesta del alumnado durante estos meses?

Escuela Mercè Rodoreda: El alumnado que ha participado en este proyecto es el de 4 t de primaria. La valoración de todos ha estado muy positiva. Han disfrutado y se han animado en las diferentes actividades, han podido hacer el seguimiento de las cosechas y han valorado mucho los productos locales y sostenibles. El contacto directo con el campesino, así como las actividades conjuntas tanto en el huerto como en la escuela, les ha gustado especialmente.

Escuela Marinada: Como ya hemos dicho, los conocimientos previos del alumnado eran escasos y enseguida oyeron curiosidad por el tema. Sobre todo a raíz de la visita a la finca rural del campesino, los alumnos de 6º mostraron mucho interés por el mundo rural y sus reivindicaciones. Hay que decir, además, que el programa involucró a todo el alumnado del centro. Se llevaron a cabo actividades dentro del espacio de comedor, en las cuales participaron el resto de niveles de la escuela, especialmente los días que recibíamos y comíamos los productos del programa.

¿Creéis que es posible, desde vuestro centro, dar continuidad a la vinculación directa con los productores locales tanto a nivel de comedor como de relación con el alumnado?

Escuela Mercè Rodoreda: Sí. Este curso seguiremos colaborando en el proyecto de hermandad con el campesinado. Las diferentes cosechas que llegaron a la escuela se incorporaron a los menús del comedor escolar. Nuestra intención es seguir introduciendo alimentos locales y sostenibles, aumentando progresivamente la presencia.

Escuela Marinada: Éste sería el objetivo a alcanzar: ¡poder consumir productos locales, de proximidad y ecológicos! Pero sabemos que es un reto complicado porque la economía manda. Somos una escuela de alta complejidad, con un altísimo porcentaje de alumnado con beca de comedor. Al final, la empresa de comedor es eso, una empresa que tiene que obtener beneficios, y por mucho que insistimos desde la escuela, es complicado. Con las familias nos pasa un poco lo mismo, las posibilidades económicas son las que son. Eso no quiere decir que nosotros dejemos de insistir, educar y concienciar en este sentido.

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Qué proyectos de alimentación sostenible estáis llevando a cabo al centro?

Escuela Mercè Rodoreda: Nuestra escuela participa en todos los proyectos de alimentación sostenible posibles. Ya como línea de escuela, y desde hace muchos años, implementamos los proyectos: “Nos hacemos mayores”, “Buen día, sonríe, Crecemos Sanos y Crecemos más sanos”. También hace años que formamos parte del MEMSS (Comedores escolares más sanos y sostenibles), así como otras iniciativas como el proyecto de Fruta y Leche en la escuela. Todos estos proyectos tienen el objetivo de mejorar la alimentación de la población infantil y sus familias, así como concienciar de la importancia de una alimentación sostenible, local y responsable.

Escuela Marinada: Comedores más sanos y sostenibles. Además, también participamos en el “Plan de consumo de fruta y leche en las escuelas”, que consiste en ofrecer fruta para desayunar a nuestro alumnado durante una semana en el mes. El resto de semanas ofrecemos leche para desayunar.

Como tratáis con la comunidad educativa (alumnado, profesorado, padres y madres, profesionales…) ¿la necesidad de una alimentación de proximidad y sostenible?

Escuela Mercè Rodoreda: El claustro está formado en esta línea gracias a los diferentes proyectos mencionados anteriormente, y el equipo de monitorización también ha recibido formaciones en la misma dirección. Estas formaciones y la participación en los diferentes proyectos hacen que el trabajo sobre la alimentación sostenible sea transversal en la escuela y revierta directamente en el alumnado y sus familias. Además, tenemos un huerto escolar que disfrutan todos los niveles y en el cual también colaboran las familias en diversas tareas. Como siempre, hacemos difusión a toda la comunidad educativa a través de nuestra web y de las reuniones de familias delegadas y de aula.

Escuela Marinada: Intentamos concienciar a toda la comunidad educativa. Lo hacemos a través de los documentos de organización y gestión del centro, que difundimos a las familias, así como a las reuniones de inicio de curso, donde explicamos los programas en que participamos. Además, realizamos salidas escolares relacionadas con estas cuestiones, como “El mercado del barrio” y “El Punto Verde”.

¿Qué os aporta, como centro educativo, formar parte de la red de Escoles + Sostenibles?

Escuela Mercè Rodoreda: Estar dentro de esta red de intercambio, conjuntamente con otras escuelas y la entidad coordinadora, permite un enriquecimiento exponencial en relación con la capacidad de adquisición de recursos para educar a nuestros alumnos y prepararlos para una sociedad cada vez más cambiante, que tendrá que adaptarse a unos hábitos de consumo mucho más responsables y sostenibles. Crear red para abordar cuestiones candentes y actuales como ésta también proporciona un contexto significativo y real para nuestro alumnado, que ve cómo sus aportaciones tienen un impacto relevante y positivo en su entorno inmediato.

Escuela Marinada: Mujer sentido a algunos de nuestros principios y valores, y nos aporta formación, un pequeño apoyo económico y la posibilidad de trabajar en red. Además, por ejemplo, nos ha dado la oportunidad de participar en el programa de “transformación de patios”, lo cual ha supuesto una mejora en la imagen del centro y la naturalización del espacio.

Coordinadora de pequeños y d’Escoles + Sostenibles de la Escuela Marinada: Nuria Suñé

Comisión de Sostenibilidad de la Escuela Mercè Rodoreda: Jennifer Portolés, Gero de Mello, Marta Abad, Lorena García, David Carchano, Abel Lorente, Carlos García y Elisabet Alfaro