Marco Noris, la pintura de la crueldad

Marco Noris (Bérgamo, 1971) entiende la pintura como una forma de expulsar los demonios interiores. Cuando uno admira uno de sus óleos, lo que ve es una colección de cosas horribles: paisajes yermos, rostros deformados, muecas, que son en realidad una metáfora de la fealdad del mundo exterior. Durante años, Noris ha estado trabajando sobre el tema de la crueldad en el ser humano contemporáneo, sobre todas aquellas maldades que todavía hacemos como sociedad supuestamente civilizada: las guerras civiles, el exilio de los refugiados, el peligro que acosa en las fronteras, las fosas comunes, etcétera. Buena parte de esta producción se podrá ver ahora en la Galería Trama, donde Marco Noris expone su trabajo bajo el nombre de "No era el sol".

Lo que propone Marco Noris con sus pinturas no es tanto que las miremos, sino que mirándolas echemos un vistazo a nuestro interior. Que examinemos nuestros pensamientos, para comprobar si estamos llenos de buenos sentimientos o de un aliento cruel. Marco Noris trabaja fundamentalmente con la técnica del óleo sobre lienzo, pero la técnica no es lo más importante: es su figuración deformada, cómo refleja el horror, y cómo esto nos golpea, lo que se debe extraer de una experiencia que el propio artista define como “el triunfo de la derrota”.

La obra de Noris se podrá visitar hasta el día 4 de abril, que es cuando cierra la exposición. Últimos días, pues, para hacernos un examen interior y mirar el mal directamente a los ojos. Tienes más información en la web de la Galería Trama.