Diana Escobar Vicent: "El conocimiento empodera y nos hace libres"

Diana Escobar
07/02/2023 - 18:47 h - Ciencia Ajuntament de Barcelona

Compartimos la entrevista que La Fábrica del Sol ha publicado en su web, dentro del apartado Fars del Sol que hace el equipo de la secretaría técnica de la Red de Equipamientos Ambientales de Barcelona (XEAB).

La Diana Escobar es bióloga y pianista, pero de pequeña se imaginaba siendo veterinaria. Lleva años trabajando en el ámbito cultural vinculado a la ciencia. Combina su faceta científica, que nunca la abandona, con su faceta de gestora cultural, que utiliza para acercar el conocimiento a la ciudadanía. Escobar trabajó en el Instituto de Cultura de Barcelona como responsable del programa Barcelona Ciencia, que fue la semilla de muchos de los proyectos que actualmente coordina en el Departamento de Ciencia y Universidades del Ayuntamiento de Barcelona. Esta conversación se enmarca en el Día de la Niña y la Mujer en la Ciencia, el 11 de febrero.

Se habla mucho de despertar la vocación científica en las niñas. ¿Tú la sentiste de pequeña?

Nací en una familia muy vinculada a la cultura, tanto a la música como a las artes audiovisuales. No tenía un referente directo de ciencia en casa. Pero, sin embargo, eran muy inquietos, muy curiosos y tenían muchas ganas de saber. Y seguramente esta es la parte que más influye a la hora de decidir si quieres hacer un camino u otro.

Estudié música, pero recuerdo que cuando era muy pequeña me imaginaba siendo veterinaria. Luego no terminé haciendo Veterinaria ni creo que es lo que debería haber hecho, al contrario. Creo que una va cambiando, va madurando y acaba haciendo otras cosas. Finalmente, estudié Biología, aunque en algún momento pensé en hacerme arqueóloga, ¡que es otra de mis grandes pasiones! Todo está muy relacionado con el conocimiento y el descubrimiento. Creo que me marcaron las ganas de saber que se vivían en mi casa.

¿Y cómo te has sentido de adulta ejerciendo la profesión científica? ¿Te has sentido discriminada o frustrada en un ámbito muy masculino?

Cuando empecé a trabajar como bióloga estuve en un entorno bastante equilibrado en términos de género. Y a lo largo de mi carrera profesional, tanto como bióloga como después en los proyectos de divulgación científica, me he movido en entornos mayoritariamente femeninos. No le ocurre a todo el mundo. También es cierto que el sector en el que yo me he movido siempre, que es el sector cultural, tiene mucha representación femenina.

Nunca he oído que se me discriminara por ser mujer. También porque tengo la suerte de trabajar por la administración pública, que tiene todo un plan de igualdad. Pero incluso cuando empecé, que ese plan no era tan evidente, ya me encontré circunstancialmente con esto. Desgraciadamente, no todo el mundo puede decir lo mismo, pero confío en que cada vez ocurra menos. Aunque soy realista y sé que todavía hay muchos sectores en los que no se vive de la misma manera.

Hay muchos ámbitos en los que existe un desequilibrio en los puestos de liderazgo: hay muchas mujeres haciendo un magnífico trabajo en segundo plano. En cuestión de capacidades y conocimiento sí que hay equilibrio porque hay mujeres muy potentes. ¡Es cuestión de hacerlas aflorar!

¿En los paneles de la programación de la Bienal Ciudad y Ciencia que todavía no se ha hecho pública encontraremos paridad?

Decididamente. De forma deliberada, existe la voluntad de que haya un equilibrio de género. Ahora mismo estamos en torno al 53% de mujeres. Pero quiero remarcar que este equilibrio no existe porque se hayan querido priorizar a las mujeres por delante de los hombres, sino por qué, como decía antes, hay mujeres que están haciendo un trabajo magnífico, que están trabajando en el más alto nivel y la programación de la Bienal lo refleja. No se trata de hacer un esfuerzo por cumplir unos números sino de poner la mirada y detectar ese potencial que está invisibilizado en el ámbito de la ciencia y la investigación. Si la Bienal puede contribuir a algo es a hacer visibles a estas mujeres que están haciendo un grandísimo trabajo.

Nos das alguna exclusiva o algún nombre?

Esperaremos al día 9 de febrero, que será cuando se hará pública la programación. Pero sí que les diré que habrá gente muy interesante. Personas que trabajan en ámbitos internacionales, pero también muchas personas que trabajan en nuestro país, a nivel nacional. Es decir, que será un programa muy diverso y con ese equilibrio de género del que hablábamos.

También quiero destacar que no solo serán personas que se dediquen a la investigación de las ciencias de la salud o medioambientales sino que también tendremos muchas mujeres que vienen del ámbito artístico y que están comprometidas a trabajar desde el arte junto con la ciencia.

Volviendo al ejercicio de la profesión, el 41% de las personas investigadoras en Cataluña en 2019 eran mujeres. ¿Crees que se está haciendo lo suficiente para aumentar estas cifras? ¿Qué más podría hacerse?

Identifico tres etapas diferentes: la motivación de las personas para dedicarse a un ámbito profesional concreto, la formación y la posibilidad de dedicarse profesionalmente. Y no necesariamente se concatenan unas con otras. Si hablamos de las ciencias de la salud o las ciencias ambientales, por ejemplo, existe un alto porcentaje que comienza a formarse.

Sin embargo, si hablamos de ámbitos vinculados a las ciencias experimentales, las matemáticas o las ingenierías, hay menos chicas en los tres estadios. Es decir, que no existe una foto uniforme. Por otra parte, no está tan claro que muchas de ellas acaban haciendo carrera profesional y cuál es el alcance de esta trayectoria…

Creo que estas tres etapas son fundamentales, la motivación, la primera, pero no es solo eso, es necesario que puedan consolidar la carrera profesional y trabajar por este equilibrio de género en la última etapa. Contribuir como sociedad a la que se visibilice en las esferas más altas en cada uno de los ámbitos de conocimiento que también existen mujeres igualmente válidas. Es necesario crear modelos de referencia femeninos para que las más jóvenes vean que hay un camino y que se puede llegar.

¿Cuáles han sido tus mujeres científicas referentes?

Hay nombres de mujeres referentes que me vengan a la cabeza. Desde Hipatia, pasando por Marie Curie y Rita Levi Montalcini y otros más recientes, como Jane Godall. Siempre ha habido mujeres que han roto moldes. Pero diría que a mí me han influido mucho más las mujeres que he tenido cerca y con las que he trabajado que los modelos.

He tenido la suerte de trabajar en un entorno con mujeres que destacan en muchos sentidos: intelectualmente, por su fuerte personalidad, muy creativas. Y esto creo que es una de las cosas más estimulantes. Es decir, que los referentes son importantes y tenemos que buscarlos, pero yo personalmente me he nutrido mucho más del entorno y de esa permeabilidad natural que hace que vayas aprendiendo y aprovechando las energías, el talento y la fuerza de las personas que te rodean.

¿Alguna parte de la programación de la Bienal tiene como objetivo visibilizar a las mujeres científicas o despertar la vocación de la que hablábamos al empezar?

En la Bienal el equilibrio de género y la mirada con perspectiva de género es transversal. Es decir, que no es que se haya elegido una propuesta en específico para visibilizar a las mujeres científicas (que también está ahí) sino que es una cuestión que impregna todo el programa.

Por otra parte, lo que se ha querido hacer desde el comisariado y la dirección es reflejar la vida de las personas que hacen ciencia: mostrar la parte humana de las personas que se dedican a la investigación para saber cómo viven la ciencia. Y en este sentido existen algunas propuestas que se centran en las voces de las mujeres de ciencia y en el enfoque del conocimiento desde su perspectiva.

Por último, ¿qué les dirías a las niñas y jóvenes que quieren dedicarse a la ciencia?

Yo les diría, tanto a las que ya saben que quieren dedicarse como a las que aún no lo saben, que acercarte al conocimiento es de las cosas más poderosas que tienes. Si tienes conocimiento, tienes muchos elementos para salir adelante, para hacer propuestas, para salir adelante y, sobre todo, para ayudar a los demás: para contribuir a la sociedad en la que vives.

El conocimiento apodera y nos hace libres. Como mujeres, podemos hacer todo lo que nos proponemos, por supuesto, porque tenemos las capacidades. Y el campo del conocimiento es muy amplio y podemos acercarnos, ya sea desde la investigación o acercando ese conocimiento a la sociedad a través de la divulgación científica. ¡Hay muchas trayectorias posibles desde la ciencia y todas son apasionantes!

Fuente de la entrevista: La Fàbrica del Sol