Acebo (Ilex aquifolium)
De frutos redondos y rojos y puntiagudas y elegantes hojas, el acebo se ha convertido en la planta por excelencia de las Navidades y la preferida para los adornos y decoraciones de estas fechas.
Para los celtas, el acebo daba buena suerte y prosperidad, y por eso lo utilizaban cuando llegaba el solsticio de invierno. Para los druidas, era una planta sagrada y también lo era para los antiguos romanos, que la asociaban al dios Saturno. Lo cierto es que sus hojas perennes remiten a la vida eterna.
Actualmente, el acebo es una especie protegida y solo se permite la venta de los especímenes de cultivo controlado.