Insólita exposición de 131 porte-bouquets, pequeñas joyas del siglo XIX que servían para sujetar y mantener frescas las flores con las que las damas europeas enriquecían su indumentaria.

Procedentes de la colección Kenber, evocan una moda y unas formas de vida alejadas de la actualidad y que dado su número y variedad, permiten estudiar y contextualizar este complemento femenino también presente entre las ricas y singulares colecciones del Gabinete del coleccionista del Museo Frederic Marès.

Folleto de la exposición (PDF)

Puntos de libro (PDF)