El objetivo de esta exposición es reflexionar sobre la necesidad humana de preservar el recuerdo del pasado. Esto se hace evidente en una serie de objetos que, por su procedencia directa o haber estado en contacto con determinadas personas o circunstancias, mantienen viva su memoria gracias a su poder de evocación que permite conectar el presente con el pasado.

Estos objetos-memoria han sido reunidos por los hombres de todas las épocas y de todas las culturas. Probablemente la cristiana, es la que muestra de una forma más manifiesta el interés por preservar ciertos testimonios, restos humanos u objetos que fueron de personas santas que, enaltecidas como vínculos sagrados, acostumbran a guardarse en ricos estuches o envoltorios, a menudo notables obras de arte dentro de las cuales son veneradas.