Dibujando el paraíso
- Libros
- Pliego de cultura
- Ene 23
- 4 mins
El doctor Jordi Sabater Pi (1922-2009) recordó siempre, todos los días, la selva tropical de Guinea Ecuatorial, desde que tuvo que abandonar el país, obligado por las circunstancias y acompañado por su familia, un 27 de febrero de 1969. Atrás dejó una serie de episodios vivenciales que supo traducir en un legado intelectual de primer orden. Una memoria de África con un innegable aroma novelístico que ha sabido condensar Toni Pou en esta biografía escrita en una prosa cuidada, rica en léxico, narrativamente ágil, pero no exenta de un profundo lirismo.
Nada más sugerente de la promesa de un viaje que un mapa colonial de principios del siglo xx, decorado con coloridas estampas de tribus exóticas, ríos caudalosos, pájaros del paraíso o elefantes. De todo ello y de biografías de exploradores se alimentó la fantasía viajera del doctor Sabater cuando era un niño que estudiaba en la École Française de la Gran Via de Barcelona. Este libro podría igualmente haber funcionado —o tal vez funcione— como un estímulo del anhelo de viaje y de aventura, pero la África que evoca ha desaparecido o está en vías de desaparición. “Inda outra muita terra se te esconde”, canta un verso de Os Lusíadas de Camões, lectura juvenil del doctor Sabater porque quería aprender la lengua de los portugueses que vivían en la isla de Fernando Poo, primera etapa de su singladura africana. “Todavía mucha más tierra se te esconde”. Este convencimiento lo hizo regresar a la colonia española después de haber hecho el servicio militar en Barcelona, como relata el libro de Toni Pou; su destino fue la Guinea continental, más salvaje y agreste que la isla. Una vez establecido allí, una combinación de aptitudes, como la capacidad meticulosa de observación, la habilidad para el dibujo, el gusto por la lectura y el aprendizaje, y el amor a la naturaleza, todo ello sumado a un entorno conmovedor, paradisíaco, fue la forja del científico. Un hecho casual dirigió su talento hacia la investigación zoológica. El azar, además de motor de la evolución biológica, es también el arquitecto de muchas vidas, y lo es en la de este investigador de relevancia mundial, tal como este libro se encarga de reflejar.
Las libretas de Sabater Pi tienen, en palabras del autor de la biografía, “un aire de objeto antiguo que conecta nuestro tiempo con la época de los grandes naturalistas”.
Y fue el azar el que guió a sus manos al único gorila albino conocido, bautizado con el nombre de Copito de nieve. El autor de la biografía enmarca este suceso en el terreno de la anécdota, resaltando los contrastes entre este hecho y la figura científica del doctor Sabater Pi, que minuciosamente y a lo largo del libro reivindica.
El volumen contiene reproducciones de numerosos dibujos científicos originales del doctor Sabater. De hecho, gracias al dibujo se hizo fuerte para compensar la falta de formación académica, así como a su riguroso y esforzado trabajo de campo. Todo ello le permitió describir especies que, si bien ya eran conocidas, podría decirse que hasta entonces se movían literalmente, en muchos aspectos, en el nubloso ámbito de la criptofauna: la rana goliat, que parece una invención literaria; el indicador lira, pájaro que encontró después de doce años de indagaciones; la conducta bondadosa y pacífica de los gorilas, cuando pensaba que eran fieras temibles; y el gran descubrimiento, la cultura material de los chimpancés.
Toda esta información, que dio lugar a un gran número de artículos científicos y eruditos libros, la registró previamente en sus libretas, que tienen, en palabras del autor de la biografía, “un aire de objeto antiguo que conecta nuestro tiempo con la época de los grandes naturalistas”, algunos de ellos también ilustradores, como Audubon, el primer ornitólogo americano; Humboldt, pionero del pensamiento ecológico; el coetáneo Eugeni Sierra, excelente ilustrador botánico; y el también coetáneo José Antonio Valverde, padre de Doñana.
Los escenarios son las selvas tropicales africanas, que, tal vez salvo las zonas protegidas, están y estaban en continua explotación. Es normal, pues, que la mayoría de las especies estudiadas por el doctor Sabater estén actualmente catalogadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en peligro o en peligro crítico de extinción. “Beauty is always doomed”, la belleza siempre está condenada, lamenta el legendario capitán Mission en la novela de William Burroughs El fantasma accidental, y esta condena tal vez la vislumbró el doctor Sabater en la mirada de pura expresividad humana de los gorilas y chimpancés que dibujó, que estudió y que amó.
Jordi Sabater Pi. L’últim naturalista.
Toni Pou
Ayuntamiento de Barcelona, 2023.
328 páginas
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