La mesa tiene sobre todo la finalidad de recoger propuestas y se ha pedido a todos los integrantes que aporten sugerencias, tanto de carácter general como relacionados directamente con los ámbitos de actuación propios de cada uno. El análisis de las actividades de ocio nocturno y las propuestas que se planteen en este debate ciudadano servirán de referente para el diseño de estrategias municipales, como el Plan de actuación por una noche cívica y segura, que se elaborará y se presentará en próximas reuniones de la mesa ciudadana y que ofrecerá acciones concretas por abordar las diferentes dimensiones del fenómeno, tanto policiales como de gestión y mantenimiento del espacio público, gestión de conflictos, limpieza, comunicación y sensibilización, distritos, inspecciones, procesos de mediación, sanciones o medidas alternativas o de apoyo a actividades de ocio alternativo.

Actuaciones actuales

En estos momentos ya se llevan a cabo medidas en esta línea, como una prueba piloto de mediación y otras medidas de intervención en la zona de la calle de Pere IV, que coordina los establecimientos de ocio de los alrededores, la Guardia Urbana y los servicios de prevención del distrito de Sant Martí para buscar medidas para reducir el impacto de la concentración masiva de personas en la calle. También se actúa a través del uso de promotores itinerantes para reducir las molestias provocadas por el ruido, la instalación de sanitarios portátiles en algunas zonas, entre otras medidas que están aplicando los distritos.

Paralelamente, el Servicio de Gestión de Conflictos también está elaborando una diagnosis social del uso intensivo del espacio público con el objetivo de poder conocer cuál es el perfil de las personas que se concentran en horario nocturno, para poder encontrar la mejor respuesta interinstitucional.

También se han reforzado los dispositivos de la Guardia Urbana de control del espacio público, coordinados con el cuerpo de Mossos d’Esquadra, priorizando el descanso vecinal y el cumplimiento de las medidas sanitarias y de las ordenanzas municipales para hacer frente a la pandemia. Se han intensificado los controles en los establecimientos de restauración y las tiendas de conveniencia que venden alcohol, al tiempo que se ha potenciado la interlocución con el vecindario de las zonas más afectadas por el fenómeno desde el primer día y de forma periódica para poder encontrar las soluciones más adecuadas.