El espacio se ha diseñado con una explanada central y un gran prado con caminos, un centenar de bancos y sillas para descansar, una zona con canastas de baloncesto, juegos infantiles y un área de recreo para perros.

En total, el verde suma más de 10.000 metros cuadrados, con 486 árboles y cerca de 9.000 plantas, que se mantienen con agua freática que proviene del nuevo depósito construido en el mismo parque.

Además, el nuevo parque integra el patrimonio industrial del ámbito y elimina las barreras urbanísticas que había.

El futuro: más usos vecinales

La segunda fase del proyecto avanzará de manera paralela a la rehabilitación de los edificios industriales que forman parte del espacio. En concreto, se prevé crear una segunda área de juegos infantiles, un parque de patinaje, un anfiteatro al aire libre y una fuente ornamental. Además, se instalarán más de 3.500 metros cuadrados de placas fotovoltaicas en los bloques industriales.