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Barcelona cultura

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William Forsythe: visiones desde Barcelona

Mar 18/06/2024 | 11:45 H

Por Andreu Gomila

El coreógrafo estadounidense William Forsythe ha sido una de las figuras decisivas de la danza contemporánea occidental de los últimos cincuenta años. Es historia de la danza y sigue creándola. Este Grec 2024 pasará por Barcelona con una pieza en la que sus amigos (Rauf Rubberlegz Yasit, Lex Ishimoto, Riley Watts, Brigel Gjoka y JA Collective (Aidan Carberry & Jordan Johnson)) se inspiran en él. Hace 25 años que llevó su Ballet de Fráncfort a la ciudad, al Liceo, con las piezas 'Workwithinwork' y 'Quartette'. Desde entonces, hemos podido ver sus creaciones en manos de grandes compañías, como el Ballet de Flandes, o a través de su propia compañía, la Forsythe Company, lo que no ha pasado por alto a algunos de los artistas más relevantes que trabajan aquí. Marcos Morau, Laida Azkona y Maria Campos, que también estarán en el Grec de este año, nos explican por qué les gusta Forsythe y qué representa para ellos.
 

Marcos Morau
Coreógrafo

"No es que quiera ser Forsythe, pero me encanta la idea de que viva en el mismo mundo que yo y que inspire a las nuevas generaciones"

“Cuando tienes un referente tan clave, una persona que ha marcado tanto el devenir de la danza de tu tiempo, es fascinante, porque todos somos sus herederos. Forsythe es una persona que viene de la danza clásica y que no se conforma con todo lo que conoce, sino que intenta darle un giro y lo mezcla con la contemporaneidad que él mismo vive y que va avanzando. Su lenguaje siempre se ha ido renovando. Esta es una de las máximas que más me interesan: no ser víctimas de un lenguaje, sino que el lenguaje avance contigo, que tú hagas crecer tu lenguaje. La persona también crece. Y con Forsythe lo veo clarísimo.
    Ves sus creaciones, no solo con el Ballet de Fráncfort, y siempre me parecen cosas increíbles. No tiene ningún complejo. Ahora que estoy en Berlín, el Staatsballett tiene una noche Forsythe, con tres coreografías: una es de los años noventa, la segunda es de hace 25 años y la tercera es una creación bastante nueva que hizo para la Ópera de París, con música de James Blake. Son tres piezas del mismo creador, con un sello, que es lo máximo a lo que puedes aspirar.
    Tener un referente tan claro como él es algo muy valioso porque hace que no estés solo, que tengas a alguien con mucha trayectoria ante ti que te ha abierto un camino, que te ha dicho que las cosas no deben ser como te han dicho que son, sino como tú quieras. Tú puedes cambiar lo que te llega. Y esto es fundamental para crecer, para tus contemporáneos, los que vienen detrás de ti y los que están delante. Forsythe es a la danza lo que Castellucci es al teatro: nuevas formas de enfrentarse al cuerpo, a la imagen, al movimiento y a la música. Y todo ello partiendo de la danza clásica.
    Ahora es profesor, hace instalaciones, sus ballets van por todo el mundo. Es un referente. No es que quiera ser Forsythe, pero me encanta la idea de que viva en el mismo mundo que yo y que inspire a las nuevas generaciones”.
 

Maria Campos
Coreógrafa y bailarina

"Trabaja de manera muy interesante la relación de las diversas partes del cuerpo con el espacio"

“Nunca he tenido contacto directo con Forsythe, pero sí que, durante mis estudios en Ámsterdam, tuve la ocasión de dar clases con Michael Schumacher, un bailarín que había trabajado con él bastantes años. Una de las cosas que fue todo un descubrimiento con el tema de la improvisación es su manera de tratar el cuerpo en relación con el espacio, porque rompe totalmente la frontalidad, la forma de entender la danza clásica.
    Trabaja de manera muy interesante la relación de las diversas partes del cuerpo con el espacio. Esto da volumen al movimiento y hace que la forma de crearlo sea muy estimulante y dinámica. Pienso muchas veces, en todo esto, cuando creo.    
    De sus espectáculos, recuerdo la potencia de sus bailarines y la facilidad de proponer el movimiento en el espacio, con una gran capacidad para sorprender”.
 

Laida Azkona
Directora, bailarina y actriz

"Fue quien llevó los cuerpos del ballet a otro lugar"

“He crecido con su nombre, pero ahora me resulta lejano. Forsythe ha sido uno de los coreógrafos referentes a la hora de transformar el lenguaje clásico del ballet para llevarlo a un lenguaje posmoderno, siempre desde el virtuosismo, con unos cuerpos que, de tan virtuosos, tienen tanta facilidad a la hora de moverse que hacen que nos olvidemos de esta dificultad. Él lo convierte en escritura de gestos en el espacio y de gestos musicales, como si el cuerpo se transformara en una transcripción de lo sonoro, de los ritmos, de las melodías.
    En mi época de estudiante, Forsythe tenía unas bailarinas impresionantes, de piernas largas y con las muñecas como cortadas. Era un bailarín con un cubo en la cabeza en alguna ópera de un teatro alemán. Forsythe ha sido un investigador constante. Fue quien llevó los cuerpos del ballet a otro lugar. Siempre tiene bailarines muy virtuosos, pero ahora no vienen todos del ballet. Ahora trabaja la idea del cuerpo del otro.
    La suya es una danza de alta calidad, de una mente muy lúcida que por sí misma ha generado todo un lenguaje y una historia, pero que, en resumen, es un cuerpo moviéndose en el espacio con música. Si existe La Veronal, por ejemplo, es por el legado de Forsythe. Marcos Morau lo lleva a su terreno, pero puedes reconocerle ciertos detalles”.

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