Por Andreu Gomila

Se puede hacer teatro en cualquier sitio. Nos lo han enseñado las compañías de calle y, en el mundo del teatro europeo, los Rimini Protokoll. El Grec 2023 explora la vía de los espacios singulares de la ciudad situando en ellos espectáculos de primer nivel creados por compañías de aquí, lo que permite un doble descubrimiento. Por una parte, permite ver teatro de manera diferente y, por otra, entrar en lugares que no sabíamos ni que existían. Hay de todo. Los artistas nos cuentan cómo y por qué hacen lo que hacen.

La Muriel: Bèsties
Pau Roca (director): “Es la primera vez que tenemos un espacio nuestro, Sixto Paz, y ahora que cumplimos diez años todo ha tomado un cariz más significativo. Es evidente que La Muriel no es una sala de teatro, pero casi te diría que me gusta más, porque tiene algo muy único, como muy inesperado. El texto que hemos escogido le da sentido. 'Bèsties' es un monólogo conferencia y el hecho de representarlo en La Muriel le da un aire más comunitario: el público es mucho más importante y no está escondido en la oscuridad.
    Gente del barrio nos ha ayudado a dibujar pechos en las sillas. Pasan y han pasado cosas muy mágicas. Estoy seguro de que esta obra tendrá sentido en otros lugares porque girará mucho. Abrirá temporada en la Akadèmia. Por otra parte, ha sido muy estimulante coordinarnos el equipo de Sixto Paz y el de La Muriel, un equipo de camareros y cocineros”.

Dipòsit del Rei Martí: A Begining_A Expanded Version
Pere Jou (músico y artista): “Trabajar en el Dipòsit del Rei Martí te condiciona y te limita, estás obligado a tomar decisiones que no habrías tomado nunca. Como conocíamos el espacio desde hacía meses, hemos pensado mucho cómo adaptar la pieza. El espacio te condiciona de dos maneras: tiene muchas columnas, lo que afecta a la visibilidad, y no tiene grada. Lo que hemos tenido que hacer es trasladar al techo todas las partes centradas en el suelo. Lo hemos invertido. Cuando iluminábamos el suelo, ahora iluminamos el techo. El espacio juega a nuestro favor, porque tiene una serie de bóvedas que son muy bonitas. Eso nos ha permitido mostrar un lugar precioso.
    Con respecto a las columnas, como hemos reforzado el grupo de intérpretes con cinco miembros del Cor Jove del Teatre Principal de Palma, hemos dividido los materiales en tres grupos. Alguna escena la hacemos por triplicado. Así siempre puedes ver todo el espectáculo. Además, es un espacio muy minimalista y tiene una especie de elegancia antigua y a la vez muy moderna. Se hizo una reforma arquitectónica con mucho gusto que deja ver muy bien las líneas y las notas del espacio. A la pieza le va muy a favor”.

Ateneu Barcelonès: Quatre Solos Soles
Marc Rosich (director): “Nuestro espectáculo es una reposición que se monta en un lugar que no es un teatro y cuando se hace eso siempre es un reto, aunque el Ateneu Barcelonès tenga un auditorio. Es una pieza que intentamos hacer en el Liceu en el otoño del 2020 y, por culpa del segundo cierre de teatros de la pandemia, nos quedamos con las ganas. Pudimos grabarlo con tres cámaras y pasarlo en streaming, pero nada más. Ahora lo podemos mostrar al público por primera vez. El Liceu ya estaba pensado para espacios no convencionales. Se hacía un recorrido por diferentes salas: en el Foyer había dos piezas, dos más en la Saló dels Miralls y, en el backstage, dos más. En el Ateneu, hay dos en el auditorio y dos en el jardín.
    Hace unos meses ya pudimos mostrar tres piezas en el jardín y nos sorprendió el éxito que tuvieron. La idea era poder presentarlas en dos series. Por eso regresamos con las tres que no se han visto y la de Joan Magrané y Helena Tornero que ya hicimos. Son piezas que se pueden representar en cualquier tipo de espacio. Y que dos de ellas se hagan en el espacio mágico del jardín es maravilloso. El otoño pasado se paró el mundo. Tenemos el privilegio de contar con Maria Dolors Aldea, de 80 años y gran especialista en lied, que interpretará la pieza que le ha escrito expresamente Raquel García-Tomás”.

Fundación Julio Muñoz Ramonet: Una casa en la montaña
Albert Boronat (autor y director): “Hacer Una casa en la montaña en la casa de Muñoz Ramonet es medio un misterio y medio una muy buena noticia. Es un espectáculo que ya se ha representado en espacios no teatrales. La Fundación Julio Muñoz Ramonet nos va perfecta porque tiene una historia que, por sí misma, es casi un thriller: franquismo, conflictos intrafamiliares, conflictos con el Ayuntamiento, divorcios, estafas con el arte... Nos va bien explicar el espacio o que lo hagan las personas que nos acogen.
    También es un misterio porque finalmente no podremos hacer la obra dentro de la casa, ya que no han acabado unas obras. Además, dentro hay cosas carísimas que están protegidas. Tenemos a nuestra disposición los jardines, que están bastante bien: tienen fuentes y rincones muy vistosos y bonitos. Siempre procuramos que haya un pequeño recorrido, y estaría bien echar un vistazo dentro del edificio. Ya lo habíamos hecho en algún exterior, lo que nos permite estar tranquilos”.

MNAC: Corpus
Irene Vicente (directora): Pedí hacer 'Corpus' en el MNAC porque necesitaba una colección de museo y, precisamente, la del MNAC. Tienen muchas ganas, allí, de que el museo se dinamice. Está siendo muy gratificante... Necesitaba el MNAC por una cuestión de calidad artística y calidad de la colección del museo, ya que lo que hago es hablar de los grandes temas de la historia del arte a través de las artes escénicas... El año pasado lo llevé al Museo Marès y estuvo bien para probar. El MNAC tiene muchos visitantes diarios y el 90 % no sabrán que hay eso ahí dentro. Mi pieza está insertada dentro de la colección y lo más bonito es este factor sorpresa, que la gente no se lo espere”.

Vil·la Joana: El valor de res
Núria Clemares (directora): “Vil·la Joana es un espacio diferente y tiene una parte extraña y mágica que nos funciona muy bien. Nuestro espectáculo pasa de noche en un espacio natural. Aunque Vil·la Joana es algo muy bonito, la casa donde pasó los últimos días y murió Verdaguer, es un museo... Nunca entramos en la casa, pero la tenemos de fondo. Estamos como en la parte de atrás, en una parte del jardín que es bastante silvestre. Puesto que hablamos de brujas, de plantas, nos va genial, este espacio.
     El recorrido que hace la gente desde la estación de Ferrocarrils provocará que muchos espectadores se sorprendan, porque quizás no saben que ese espacio existe en Barcelona. Tenemos jabalíes, cosa que también nos va a favor, pero debemos vigilar que no muerdan los cables.”

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