Por Andreu Gomila

Sergio Blanco es, sin duda, uno de los dramaturgos más potentes de la actualidad, no solo porque ha integrado como pocos la autoficción en la escena, sino porque no hay ningún texto suyo que no nos toque de cerca. En el Grec, podremos ver 'Covid-451', una pieza totalmente nueva que ha parido con personal sanitario. Y recuperar, 'Memento mori', una de sus últimas piezas. El franco-uruguayo es uno de los intelectuales del teatro más interesantes del momento.

SAN PABLO Y SAN AGUSTÍN
"Terminé de escribir 'Covid-451' hace unas semanas. Durante el confinamiento, no escribí nada. Pero, quizá, sin que yo lo supiera, este texto se iba escribiendo solo. Mientras estaba en casa, decidí solo leer, únicamente, porque creo que la escritura es una especie de autoconfinamiento. Y decidí leer a San Agustín en latín y a San Pablo en griego, lo que me requería mucha dedicación. Quizá por eso en 'Covid-451' hay muchas cosas que vienen de ellos. La obra pasa en el hospital de Sant Pau de Barcelona. Y de San Agustín siempre me ha acompañado una frase que dice que la patria divina está dentro de ti".

'COVID-451'
"Convoqué a varias personas dedicadas a la atención sanitaria: un médico, una enfermera, un camillero, una auxiliar de limpieza y una asistente social. Primero escribí un texto y luego les pedí que me contaran cosas, no necesariamente lo que habían vivido durante las primeras semanas de la pandemia, sino de sus vidas. Hablamos muy poco del 'tema'... La obra habla, sobre todo, de cómo viví el confinamiento, pero también del cuerpo, de Batman, los fiordos noruegos, del desastre ecológico, del mundo animal y vegetal, del triunfo del neoliberalismo, etc.".

"Los humanos inventamos la ficción para soportar el peso de lo real.No podríamos vivir sin la ficción"

FICCIÓN
"Usé un mecanismo que llamo 'alterficción', que busca investigar las vidas de los demás para luego ficcionarlas. Se trata de que otro agarra tu vida para manipularla. Por un lado, todos ellos han disfrutado mucho de la experiencia. Pero, por otro lado, todo es un poco inquietante, para ellos... Los humanos inventamos la ficción para soportar el peso de lo real. Cuando Hamlet se debate entre ser o no ser, de hecho se debate entre ser y no ser. La ficción calma la realidad. Porque no ser ofrece al ser la posibilidad de ser. Creo que los humanos no podríamos vivir sin la ficción".

LA ESCENA
"En escena, 'Covid-451' cuenta una historia, que nace del intercambio entre el personal sanitario y yo. Ahora soy yo quien les ha internado a ellos, soy yo quien cuida de ellos... Ninguno de ellos había subido a un escenario antes. Incluso hay algunos que no han ido nunca al teatro. El teatro es un abismo y una vez entras, te pierdes para siempre. Están fascinados con el proyecto".

"El yo individual no existe, sino que hay una multiplicación de yoes. No es egocentrismo, sino que lo único que hago es trabajar conmigo mismo"

AUTOFICCIÓN
"La autoficción es un mecanismo más simple que lo que la gente piensa. Y también supone trabajar con las historias de los demás. Antes del confinamiento, fui a Buenos Aires, Nueva York, París, Nueva Delhi y Tokio y te tengo que decir que no encontré muchas diferencias. Trabajé en los cinco sitios diez días con jóvenes universitarios y a todos les preocupaba lo mismo: estamos enamorados y tengo miedo de morirme... Con la autoficción, presto mi historia para hablar de los demás. Es aquello de Rimbaud: Yo es otro. El yo individual no existe, sino que hay una multiplicación de yoes. No es egocentrismo, sino que lo único que hago es trabajar conmigo mismo".

'MEMENTO MORI'
"Esta obra proviene de mi ciclo sobre la muerte, que me obsesionó durante un tiempo. No es lo mismo decir 'memento mori' antes o después de la Covid, así como no es lo mismo en Lima o en Brukina Faso... Ocurre que nos habíamos olvidado que un día moriremos. Y la muerte lo que hace es invitarnos a vivir al máximo. Nos recuerda que nuestro trayecto es breve y que somos frágiles".

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