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Barcelona cultura

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Enric Montefusco: "La canción popular es una herramienta para defendernos"

Vie 15/06/2018 | 11:15 H

Por Andreu Gomila

Hace dos años decidió emprender una carrera en solitario después de casi veinte años al frente de una de las bandas emblemáticas de la Barcelona del siglo XXI, Standstill, con la que había protagonizado uno de los momentos memorables del Grec 2007. Había participado en el Festival de 2016 en su vertiente de director de escena, con 'Tama mala'. Y ahora vuelve para conjugar sus dos

caras de músico y director, gracias al EP que acaba de publicar, 'Coros de medianoche', con María Arnal, Nacho Vegas, El Niño de Elche, Albert Pla y Los Hermanos Cuberos.

Tu primer disco en solitario, 'Meridiana', era muy intimista y ahora has cedido la voz a otros músicos. ¿Por qué?
De una manera espontánea, que no podía prever, he acabado interesándome por las posibilidades, el valor y la importancia de la música popular. 'Meridiana' ya reflejaba esto. Ahora, entre disco y disco, intento hacer algo diferente, como obras de teatro, bandas sonoras... y en este caso se me ocurrió hacer un EP que es un ejercicio en torno a las posibilidades de la canción popular. En el sentido de que entendí que lo que diferencia la canción popular de otra cosa es que el contenido y lo que hay detrás es más importante, o debería ser más importante, que el propio autor. Así que di un paso atrás, dejé la interpretación a otros artistas e incluso desdibujé la idea de autoría aún más compartiendo las letras con ellos, para buscar una especie de nosotros. Tanto con ellos como con el público.

¿Es un disco para hacer en directo?
Para hacer un solo espectáculo, el del Grec. Estoy trabajando: estoy preparando una puesta en escena específica, con un repertorio específico. No será un concierto mío con entradas y salidas suyas.

¿Por qué elegiste a estos artistas?
La verdad es que a medida que iba concretando las canciones me iban apareciendo ellos. Primero hice la música y la idea de la letra y, antes de concretarla, la dejé a medias. Y siempre se me aparecía alguien. Tuve la suerte de que a todos les gustó.

Son canciones que se ajustan al estilo de cada intérprete.
No es casualidad que sean ellos y no otros. Al final, son gente interesante, que trata la canción popular de una manera con la que conecto. Además, todos ellos tienen una especie de compromiso artístico y político bastante claro. Esto también era importante para mí.

Esto es la base de la canción popular, ¿verdad?
La canción popular es también una herramienta para defendernos.

Defínelos a todos. Empezamos por la más joven: Maria Arnal.
Aparte de sus dotes como cantante, tiene buen gusto y exigencia puestas al servicio de unos valores con los que estoy de acuerdo. Y eso la hace muy única, difícil de equiparar  nadie.

El Niño de Elche.
Tiene una visión absolutamente privilegiada de la música y del arte. Cada gesto artístico que hace es una suerte, es una manera de romper tabúes y abrir caminos. Además, tiene un talento como intérprete excepcional.

Los Hermanos Cubero.
Hace unos años que les sigo y es una de las cosas interesantes que ha pasado en los últimos años. Vienen de una tradición en apariencia distinta a la mía. Pero, en realidad, hemos llegado al mismo lugar desde puntos diferentes. En el concepto del disco ellos encajaban de manera muy natural.

Nacho Vegas.
Es un artista imprescindible. Fue uno de los primeros, cuando yo venía de escuchar grupos en inglés, de cantar en inglés, que me impactó hablando en un idioma que yo conocía. Es un referente absoluto.

Albert Pla.
Es un fuera de serie. Lo que aporta él no lo puede hacer nadie más.

¿'Tata mala' fue un proyecto aislado?
No... Cada vez que tengo la oportunidad, estiro del hilo. En el Teatre Grec, con los 'Coros de medianoche', habrá un trabajo escenográfico, una puesta en escena. Que haga otra obra de teatro depende del contexto. El mundo del teatro está fatal, sobre todo el circuito.

¿Te planteas seguir en el mundo del teatro?
El siguiente disco está muy avanzado y quizás sale a finales de año... Respecto al teatro, tengo que pensar cómo hacerlo para que la próxima obra pueda girar más. El tema es que me es mucho más rentable hacer música, a día de hoy.

Empezaste en esto del teatro con Rodrigo García, hace casi 20 años. ¿Has vuelto a hablar con él?
Hablamos de vez en cuando. Ahora vuelve de Montpellier. Pero creo que ahora, artísticamente, no estamos... Lo que yo le puedo ofrecer no es lo que él quiere, de un músico. No es el momento de trabajar juntos.