Ir al contenido principal
Barcelona cultura

Blog

Desde cero: los principales centros de creación de Cataluña

Vie 11/10/2024 | 10:15 H

Por Andreu Gomila

Todo espectáculo necesita una casa, un lugar donde nacer, crecer y desarrollarse. Hay compañías que tienen sala de ensayo, pero no es lo más común. Y la mayoría de artistas y colectivos necesitan los diferentes espacios que hay repartidos por el país, con un énfasis especial en Barcelona, que ofrecen la oportunidad a los creadores de levantar sus obras. Los hay de todo tipo, desde centros oficiales vinculados a ayuntamientos o equipamientos hasta fundaciones y compañías que ofrecen sus instalaciones a otros creadores.

El Graner (Barcelona)
En el 2024 el centro de creación de danza y artes vivas de Barcelona, vinculado al Mercat de les Flors, habrá tenido hasta 32 residencias de artistas de todo el mundo. Los vínculos con los creadores que están en el proceso de levantar un nuevo espectáculo van desde la modalidad de artista asociado, con una duración de dos años, hasta la de artista emergente. El máximo que pueden estar en el Graner son dos meses, y el mínimo, tres semanas, según el tipo de residencia que el artista necesite. Las residencias están remuneradas (hasta 4.000 €/año) y hoy en día el Graner es, seguramente, el centro más solicitado del país. Han pasado por él, por ejemplo, Hofesh Shechter, La Veronal, o Núria Guiu.

Espai nyamnyam (Mieres)
La masía de la Garrotxa que gestionan los nyamnyam es, durante el año, el centro de creación del festival “Si no vols pols”. Cada uno de los artistas participantes hace una residencia de creación que expande el trabajo interno del ciclo a todo el año. Así, todas las propuestas están vinculadas al contexto (humano y no humano) en un formato que se adapta al lugar, con el Espai nyamnyam como epicentro físico y artístico.

Fabra i Coats: Fàbrica de Creació (Barcelona)
La Fabra i Coats es un vivero artístico de primer nivel en el que conviven creadores de diferentes disciplinas. Las residencias son de un mínimo de un mes y conllevan la cesión de espacios. En el campo escénico, ahora mismo están Carla Rovira, Andrea Jiménez, Gloria Ribera, Hermanas Picohueso y Parking Shakespeare, entre otros. Los artistas residentes tienen acceso a espacios flexibles y adaptables a su actividad, a los que pueden acceder a través de distintas convocatorias. También se les facilita soporte y herramientas para poder establecer vínculos y relaciones más allá del equipamiento, de forma que puedan dar un impulso a su carrera.

L’Animal a l’Esquena (Celrà)
El espacio de creación que la compañía Mal Pelo tiene en Celrà lleva años abierto a todo tipo de propuestas. Y está asociado con diferentes centros de Mallorca, el País Vasco, Galicia y el Líbano. Aquí, por ejemplo, han levantado sus últimos espectáculos Xavier Bobés y Baró d’Evel. La convocatoria está abierta de manera permanente, y así confeccionan un calendario que les permite recibir las propuestas de los creadores.

L’Estruch (Sabadell)
En pie desde 1995, L’Estruch es un referente indiscutible, además de haber sido el primer centro de creación artística de Cataluña. En este espacio se desarrollan proyectos de danza, circo, teatro, música, artes visuales y creación multimedia. Ofrecen tanto residencias de creación como de formación. Desde sus inicios está muy vinculado, sobre todo, al circo y a la danza.

L’Obrador (Deltebre)
Fundado por el bailarín y coreógrafo Roberto Olivan en 2016, el centro de Deltebre está enfocado a artistas que trabajen desde el cuerpo, una línea muy vinculada a la danza y al circo, así como a nuevos lenguajes y formas de movimiento que pueden nacer de la fusión entre disciplinas. Desde el 2020 abre anualmente una convocatoria pública con el objetivo de seleccionar los proyectos de creación artística nacionales e internacionales que podrán desarrollarse en sus instalaciones.

La Bonne + Antic Teatre (Barcelona)
La Bonne y Antic Teatre se han aliado para impulsar las creaciones de mujeres artistas en el ámbito escénico. Ofrecen cuatro semanas de residencia, se dirigen a proyectos con perspectiva feminista que estén en la fase final y, especialmente, a los que comporten riesgo e innovación en la investigación y el desarrollo de nuevos lenguajes escénicos, de nueva dramaturgia (originales) o de creación colectiva. Una vez la función pasa a sala, donan el 80 % de la taquilla a la artista o la compañía.

La Caldera (Barcelona)
Hace 25 años que La Caldera funciona como centro de creación de danza, primero en Gràcia y ahora en Les Corts. Su objetivo es apoyar la creación de trayectorias artísticas y, por este motivo, las residencias son su elemento troncal. En el 2025 recibirán trece residencias y disponen de un presupuesto de 30.000 euros, que reparten entre los proyectos vencedores, según las necesidades de cada uno.

La Central del Circ (Barcelona)
Gestionada por la Asociación de Profesionales del Circo de Cataluña y fundada en el 2008, La Central del Circ es el centro neurálgico de la creación cuando hablamos de circo. Y trabaja para apoyar las artes del circo y acompañar los proyectos artísticos en los ámbitos de la creación, la gestión, la producción y la difusión. Cada año acoge a una quincena de artistas de las cerca de ciento cincuenta solicitudes que recibe, y está muy bien conectada a escala internacional.

Nau Ivanow (Barcelona)
La Nau Ivanow es, seguramente, el espacio más importante del país para la mayoría de compañías emergentes, ya que las residencias no son de pocas semanas, sino de cuatro años. Buscan su crecimiento y favorecer un trabajo sin presión, flexible y con el compromiso de ofrecer las herramientas necesarias para dar el paso hacia la profesionalización, lo que incluye una dotación económica importante. Ahora, por ejemplo, están Ça Marche, Monte Isla, Llum de Fideu y Amaga, entre otros. Detrás de la Nau Ivanow está la Fundació Sagrera.

Roca Umbert. Fàbrica de les Arts (Granollers)
Instalada en la capital del Vallès Oriental desde hace veinte años, en la que fue la fábrica más grande de Granollers, ofrece residencias de creación, de investigación y para artistas emergentes con el fin de apoyar proyectos vinculados a las artes en movimiento. Las estancias se pueden alargar hasta cuatro meses y están dotadas económicamente. En el 2024 ha acogido a doce artistas y compañías.

Sala Beckett (Barcelona)
La sala del Poblenou ofrece todo tipo de residencias, pero es la única que está abierta a dramaturgos. No solo elige un dramaturgo residente durante la temporada, que recibe el encargo de escribir una obra que se estrenará en la misma Beckett y por la que recibirá 7.500 euros, sino que también otorga las ayudas Benet i Jornet para la escritura teatral en lengua catalana, cuyos beneficiarios reciben 2.500 euros para la escritura de la obra. Asimismo, ofrece residencias de dos semanas para dramaturgos no catalanes que viven en otros territorios de España y en el extranjero.

Teatre Nu (Sant Martí de Tous)
Hace más de veinte años que Sant Martí de Tous (Anoia) cuenta con un oasis teatral y los últimos años han incorporado las residencias creativas a su proyecto. Una manera de abrirse a la comunidad artística. Y por eso acompañan el desarrollo de procesos creativos de otras compañías y artistas con la facilitación de espacios de ensayo y producción. Ofrecen diez días de residencia, tanto si el proyecto está en una fase inicial como si está en la etapa final. Disponen de un alojamiento para un máximo de cinco personas, espacios de trabajo y acompañamiento.

TNT (Terrassa)
El festival de nuevas tendencias de Terrassa ha incorporado las residencias artísticas dentro de su ADN y se dirige a compañías y artistas que se sitúen en el ámbito de los nuevos lenguajes artísticos, la escena híbrida, la investigación y la innovación. Está muy bien dotado (cerca de 80.000 euros) y puede recibir hasta seis proyectos diferentes, que pueden disfrutar de hasta cuatro semanas de ensayo. Todas las propuestas se estrenan en el TNT del año siguiente en régimen de coproducción.

SIGUE LEYENDO: Las obras del Grec 2024 más allá del Grec