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Ana Marta de Pizarro. La primavera teatral colombiana
Por Andreu Gomila
Hay pocos programadores internacionales que hayan venido tanto a Barcelona como Ana Marta de Pizarro, directora desde 2009 del Festival Internacional de Teatro de Bogotá. Conoce el teatro catalán con todo detalle y ha programado muchas compañías de aquí en el otro lado del Atlántico. Hace casi veinte años que viene al Grec. Nos dice que la primera vez fue a principios del siglo XXI, cuando el director del festival barcelonés era Borja Sitjà (2000-2006). Lo hizo acompañando a Fanny Mickey, la histórica actriz argentina que fundó el certamen y de la que tomó el testigo, justo cuando ella murió. "Tengo una relación vieja e interesante con el Grec", confiesa. Hablamos con ella en julio.
¿Cómo ves el teatro que se hace en Barcelona?
Creo que el teatro catalán es muy interesante. Me gustan mucho los temas que toca y la manera de tocarlos. Me gustan sobre todo los actores. Y las nuevas propuestas. Me llevaré a Bogotá la Agrupación Señor Serrano, que vi en el Grec 2018, aunque haré 'Birdie'. También tendré Els Joglars. En 2020 tendremos un foco español y llevaré una decena de compañías. Los Serrano nunca han estado en Colombia y el trabajo que están haciendo con el teatro de objetos es muy especial, diferente a lo que se hace en el resto del mundo.
¿Qué interesa al público de Bogotá del teatro que se hace aquí?
La manera tan especial e interesante de tocar los temas... Lluís Pasqual ha estado muchas veces, así como algunas compañías históricas como La Cubana: hicimos 'Cegada de amor'. Tienen una manera muy especial de explicar las cosas, con un humor muy inteligente. Fue maravilloso... Como te he dicho, la calidad de los actores me encanta. En 2010, Cataluña fue el invitado de honor y vinieron Carles Santos, Àlex Rigola con '2666'...
"Lo que me gustaría es que si España es el invitado especial de 2020 fuera algo de ida y vuelta. No se trata solo de llevar a los grupos catalanes o españoles, sino también de mostrarles a ustedes qué está pasando con las artes escénicas en Colombia"
¿Qué conexiones se pueden establecer entre Bogotá y Barcelona?
Lo que me gustaría es que si España es el invitado especial de 2020 fuera algo de ida y vuelta. No se trata solo de llevar a los grupos catalanes o españoles, sino también de mostrarles a ustedes qué está pasando con las artes escénicas en Colombia. Estamos viviendo una primavera teatral. Nunca hasta ahora no habíamos tenido una dramaturgia colombiana.
¿Cuáles con las compañías colombianas que más giran?
Sobre todo, L'explose, una compañía de danza de Bogotá. Y Mapa Teatro, que nunca han estado aquí. Ahora mismo, además, el Reina Sofía acaba de comprar las escenografías de algunas de sus obras. Hacen un trabajo que tiene mucho que ver con la realidad y tienen de gira una trilogía extraordinaria. En el Festival Iberoamericano, tenemos un proyecto que nos permite coproducir un par o tres de obras y hemos apostado por L'explose.
¿Qué es lo que triunfa en Bogotá?
Hay muchos directores jóvenes que están trabajando muy bien en espacios no convencionales. Hay dos o tres nombres a destacar: Johan Velandia y Jimmy Rangel, que acaba de montar un 'Woyzeck' maravilloso. Y no me quiero olvidar de los hermanos Dávila, de Alejandro González Puche, de Carolina Vivas, de Verónica Ochoa, de Jorge Hugo Marín...
"Tengo una espina clavada con Gabo: Tomaž Pandur tenía que montar una versión de 'Cien años de soledad' y murió veinte días después de estar en nuestro festival en 2016"
¿El teatro colombiano ha sacado provecho de la gran literatura colombiana contemporánea, de Gabriel García Márquez a Laura Restrepo o Juan Gabriel Vásquez? Gabo, por ejemplo, vivió muchos años en Barcelona...
Se están haciendo algunas cosas... Tengo una espina clavada con Gabo: Tomaž Pandur tenía que montar una versión de 'Cien años de soledad' y murió veinte días después de estar en nuestro festival en 2016. No te puedes imaginar lo bonito que era su proyecto. El proyecto, ejecutado con la Feria del Libro de Guadalajara (México), está allí, a la espera...
Hay un catalán que lo haría muy bien: Calixto Bieito.
Me muero por Calixto Bieito. Estuvimos a punto de llevar su 'Don Carlos'.
En Colombia, ¿se tira más hacia el teatro clásico europeo?
Esto es lo que sucedía antes. Lo interesante de la primavera teatral es que, a partir de lo que pasa en Colombia, sin centrarnos en el tema del narcotráfico y la violencia, se está desarrollando una nueva dramaturgia. Más que grandes montajes clásicos, se están explorando nuevas vías. A nivel de danza, por ejemplo, hay mucha gente joven, más allá de Álvaro Restrepo, que ha abierto la conexión africana desde Cartagena de Indias.