Dos de los nombres más conocidos en la escena del flamenco más innovador coinciden en un espectáculo que se presenta como una investigación o un itinerario abierto. Ambos artistas actúan en vivo y en directo y acompañados del músico Pepe Benítez, la intérprete de violín Maureen Choi y la soprano Olalla Alemán. Además, participa en la puesta en escena barcelonesa del montaje la coral Càrmina, que este año celebra su cincuenta aniversario. Todos hablan en el nuevo montaje liderado por Rocío Molina sobre el deseo, sobre el cuerpo humano y sobre la capacidad que tiene para crearse imágenes de un pasado que no llega a entender. El deseo se presenta en esta propuesta como un flujo que atraviesa el estadio humano y el sagrado, el carácter espiritual y el material. Bajo un título que alude al proceso pictórico de coloración de la carne, Rocío Molina aborda las tensiones que el deseo produce, en la creación artística o en su forma más carnal, en una pieza en la que confluyen la música sacra y la electrónica, la celebración y la fiesta, la represión y el placer íntimo de la atadura.
Es la creación más reciente de una artista que ganó el León de Plata de la Danza en la Bienal de Venecia del año 2022 y que se convirtió así en la primera bailaora flamenca en ganar este galardón, destinado a las creaciones de danza contemporáneas. Se lo otorgaron por ser una "intérprete radical de las tradiciones que se expresa bajo el signo de la contemporaneidad”. " No es extraño, porque Molina, también ganadora del Premio Positano de la Danza y de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2022 y Premio Nacional de Danza en 2010, es una de las más grandes renovadoras de la escena flamenca. Con una larga trayectoria internacional, esta coreógrafa iconoclasta y creadora inquieta y versátil tiene especial predicamento en Francia, donde ha sido artista asociada al Théâtre National de Chaillot de París. En el año 2008 la vimos en el Grec participando con Belén Maya, Diana Navarro y Merche Esmeralda en el espectáculo colectivo Mujeres y el 2018 pasado, llevando al escenario la maternidad en el espectáculo Grito pelao, con Silvia Pérez Cruz.
Una coproducción de Danza Molina S.L., Grec 2023 Festival de Barcelona, Bienal de Danza de Venecia, Bienal de Flamenco de Sevilla y Teatro Español.
En colaboración con la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales. Consejería de Turismo Cultura y Deporte. Junta de Andalucía.
Con el apoyo del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM).
Baile: Rocío Molina. Cante: Niño de Elche. Piano / electrónica / programaciones: Pepe Benítez. Violinista: Maureen Choi. Soprano: Olalla Alemán. Coro: Coral Càrmina.
Idea original y coreografía: Rocío Molina. Dirección escénica: Rocío Molina, Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola. Dirección musical: Niño de Elche, en colaboración con Rocío Molina y Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola. Composición musical Cumbia y Exhorcismo: Pepe Benítez. Gestación, acompañamiento y coordinación artística: Julia Valencia. Diseño de vestuario: Leandro Cano. Diseño de espacio escénico: Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola. Diseño de iluminación: Carlos Marquerie. Dirección musical coro: Daniel Mestre. Diseño de sonido: Javier Álvarez. Textos: Enrique Fuenteblanca. Dirección técnica: Carmen Mori. Diseño gráfico: Julia Valencia. Técnico de iluminación: David Benito. Regiduría: María Agar Martínez. Artistas de Shibari: Simone Fratini, GlüWür. Realización del vestuario de Pepe Benítez y Olalla Alemán: Gloria Trenado. Falda de mimbre: Taller Artesano de Mimbre José Luis Encijo. Dirección de producción: El Mandaito Producciones SL. Fotógrafo: Simone Fratini.