¿Qué buscan los nuevos autores de distopías? ¿Son combativos, políticos, comerciales? ¿Qué quieren denunciar? ¿Cuáles son sus referentes? ¿Quieren cambiar el mundo? Siguiendo uno de los leitmotivs de esta tercera edición del festival, contraponemos utopías y distopías dentro y fuera de la ciencia ficción. Cuatro nuevas voces del género han apostado fuerte por este subgénero en su primera aproximación a la novela. David Toses lo ha hecho con L’intacte (Spècula, 2023), un texto a medio camino entre la distopía y el ciberpunk. Rubèn Suriñach y Mireia Lleó, en cambio, mezclan ecologismo y apocalipsis en sus novelas: Suriñach presenta Tot era massa fràgil (Pol·len Edicions), una distopía hopepunk que explora los dilemas de los movimientos sociales, y Lleó apuesta por Sota la cendra (Obscura), una obra distópica juvenil donde el cambio climático cobra una importancia central. Mariló Àlvarez, autora de la distopía juvenil sobre justicia social La primera onada (Bromera), de la que acaba de publicar la segunda parte, Insurgents (Bromera), será la encargada de conducir la conversación.