La dicotomía entre distopía y utopía es uno de los ejes centrales de la tercera edición del Festival 42. Exploraremos este binarismo desde múltiples ángulos y vertientes; en esta ocasión, lo hacemos a través de unas distopías atípicas, tanto por su autoría como por su contenido. Pere Antoni Pons, Ada Castells, Pere Gorgoll y Raül Garrigasait ofrecen cuatro ejemplos de distopías muy literarias a través de una incursión poco habitual en el género. En Contra el món (Empúries), Pons plantea un mundo donde la sierra de Tramuntana ha desaparecido de Mallorca, pero todo el mundo se empeña en seguir viviendo como si no hubiera pasado nada. Castells, en Solastàlgia (L’Altra Editorial), nos presenta a una curiosa protagonista empeñada en refundar la Edad Media con tecnología del siglo XXI. También aborda la crisis planetaria, pero en clave paródica, Pere Gorgoll en El dia que el món va fer un pet com un aglà (Amsterdam), ganadora del premio Roc Boronat, una novela a medio camino entre el mito de la caverna de Platón y Un mundo feliz de Aldous Huxley. Por último, Garrigasait crea una atmósfera única, oscura, pero también cargada de humor y energía en Profecia (Edicions de 1984), un título que habla de la fuerza fecunda que existe en las cosas que no dominamos.