BU SAN (Goodbye, Dragon Inn) (2003)
Dirección: Tsai Ming-liang. Guión: Tsai Ming-liang i Sih Sung. Fotografía: Liao Pen-jung. Montaje: Chen Sheng-chang. Sonido: Tu Duu-chih. Taiwan, 2005. 82 min. VOSC.

Entre la promoción de grandes cineastas asiáticos aparecidos a finales del siglo pasado, el taiwanés Tsai Ming-liang (junto con el chino Jia Zhang-ke y el japonés Nobuhiro Suwa) ha destacado para desplegar una carrera más personal y particularmente a contracorriente. Goodbye, Dragon Inn puede ser considerado el primer trabajo de su filmografía en que esta radicalidad emerge a flor de piel, como si Tsai ya no quisiera tener nada que ver con la narración convencional. El director nos vuelve a ofrecer una crónica sobre el Taipeh contemporáneo, que ha experimentado transformaciones vertiginosas que han acabado por convertirlo en un monstruo extraño, un curioso híbrido entre Oriente y Occidente. En este caso, Tsai renuncia casi del todo al diálogo, se cierra en un cine que tiene que ser derrocado ( Dragon Inn del título inglés) y certifica que el lugar del goce cinéfilo ahora es ocupado por fantasmas del pasado. Película fascinante, dotada de una gran emoción lírica, Goodbye, Dragon Inn demuestra que la transformación urbana también puede llevar a la aniquilación de una cierta memoria colectiva e individual.

Carlos Losilla

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