'Polvere che gira', de Mireia c. Saladrigues

Mireia c. Saladrigues lleva tiempo investigando sobre el polvo como materia elemental y sobre su memoria en forma de partículas. Concretamente, desde que en 2017 inicia su proyecto Martrellata_14.09.91, una reflexión cronomatérica sobre uno de los actos de iconoclastia más paradigmáticos del siglo xx: el martillazo que recibió en un dedo del pie la escultura del David de Michelangelo. Durante la investigación, la artista descubrió que los fragmentos que se recogieron tras el ataque no fueron suficientes para la reconstrucción de la obra, puesto que alguna parte se había pulverizado. Además, las indagaciones científicas que acompañaron a la restauración revelaron que la obra se encontraba en un estado físico muy frágil, en la fase previa a convertirse en lo que los italianos llaman marmo zuccherino, que podría traducirse como «mármol harinoso». Toda la información que puede llegar a contener un minúsculo grano de roca y la imagen del David convertido en una cortina de partículas de mármol están en el origen de Polvere che gira (Polvo que gira), una instalación de nubes de polvo impalpable.

Para Incómodas, la artista instala esta obra en las escaleras de acceso del antiguo Centre d’Art, de modo que el polvo irá cayendo y cubriendo, poco a poco, el ingreso. Quien pase frente a la puerta de cristal verá cómo el centro, cerrado, se va empolvando, metafórica y literalmente. Sin visitantes, el polvo se irá acumulando, pero también se colará por todas las rendijas del edificio y se añadirá a las capas de historia de la sala de calderas de la antigua fábrica, que, por debajo, compartíamos con el MUHBA.

Como escribió David Santaeulària en la primera presentación de la obra, que tuvo lugar en La Presó del M|A|C Mataró: «Cada partícula de polvo puede considerarse como la cristalización de un largo proceso de transformación continua que lleva incorporados un recorrido y una memoria exclusivos. El polvo gira y su tamaño casi invisible (formado por miles de granos que no percibimos a simple vista) nos hace partícipes de esa fascinación por captar y utilizar las unidades más mínimas e intangibles: la nanopartícula de grafeno, el bosón de Higgs, el “polvo inteligente”…».

Como «materia vibrante», utilizando el término de Jane Bennett, el polvo tiene vida, y la forma en que Mireia c. Saladrigues lo hace aparecer, moverse y detenerse lo evidencia. Es más, viendo cómo una máquina escupe polvillo de roca y cómo este vuela, y una parte quizá se barra mientras la otra sedimenta, nos preguntamos inevitablemente por el antes y el después de ese momento. De repente, el polvo adquiere vida más allá de la puerta de cristal, más allá de la artista, que así nos invita a plantearnos la realidad material más allá de la humana.

 
Con el apoyo de la Fundació Sorigué i de Hangar, Centre de producció i recerca d’arts visuals.
​Agradecimientos: MUHBA.

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​Mireia c. Saladrigues (Terrassa, 1978) es artista e investigadora, o, mejor dicho, artista-investigadora. Es candidata del doctorado internacional (DFA) de la Academia de Bellas Artes de la Universidad de las Artes de Helsinki con Behaving Unconventionally in Gallery Settings, que documenta casos de alteración humana y no humana en las prácticas culturales, proponiendo una relectura artística y teórica de la inconformidad. Su trabajo ha sido expuesto en muestras individuales y colectivas en Europa, Estados Unidos y Asia. Su obra forma parte de las colecciones del Fons Nacional de Catalunya, del MACBA y del ICUB, así como de coleccionistas privados. Ha disfrutado de ayudas como las de la Finnish Cultural Foundation-Suomen Kulttuurirahasto (2022), el Arts Promotion Centre Finland-Taike (2021) y las Becas Premis Ciutat de Barcelona (2021). Recientemente, ha sido residente en la Real Academia de España de Roma (2021-2022).