PAISAJES COMUNES: PATRIMONIO Y MEMORIA URBANA EN SANT ANDREU
Proceso de trabajo en el marco de Cohabitar Entre-
Desde febrero del 2017
El Landscape Lab Fabra i Coats es un laboratorio de paisaje y patrimonio urbano que propone una lectura social del patrimonio ordinario de la sociedad industrial, en cuyo marco se construyeron instalaciones industriales como la fábrica Fabra i Coats, y su huella en el barrio de Sant Andreu. El proyecto pone en práctica todo el bagaje acumulado durante los últimos 15 años desde el máster en Intervención y Gestión del Patrimonio y el Paisaje Urbano, organizado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y el Museo de Historia de Barcelona (MUHBA).
El Laboratorio de Paisaje ha trabajado en dos direcciones principales. Por un lado, para proyectar los valores paisajísticos y patrimoniales en relación con la sociedad futura, entendiendo el reciclaje de los patrimonios ordinarios como elementos catalizadores del barrio y no solo como testigos del pasado. Y, por otro, para rescatar la memoria obrera del paisaje y en el paisaje, entendida en términos de valor patrimonial y con capacidad de proyección de una cultura urbana aún no suficientemente reconocida y menos aún valorada.
En esta doble línea, se han propuesto dos proyectos iniciales. El primero es Blue Heritage (‘patrimonio azul’), en el que se plantea la identificación y puesta en valor de una serie de elementos paisajísticos y patrimoniales vinculados a la relación histórica entre agua y ciudad. La gestión del agua se entiende en términos de construcción social urbana, y las infraestructuras para su gestión, como elementos explicativos de la memoria urbana local. En este sentido, se diseñará una infraestructura paisajística urbana que atravesará los espacios públicos del barrio y que hará presente esta memoria urbana en el paisaje actual. El otro proyecto es La calle como catálogo de patrimonio urbano ordinario. En él se valorarán distintos elementos de patrimonio urbano de carácter ordinario pero con capacidad de identificación colectiva local, en una serie de ejes como la calle Gran de Sant Andreu. A partir de este «catálogo de patrimonio urbano ordinario» se identificarán sectores de distinta preferencia visual por parte de la población, con un proceso participativo, y se propondrán intervenciones para mejorar la valoración visual de los espacios urbanos peor considerados. Así, la activación del patrimonio ordinario mejorará la percepción del paisaje urbano.