Exposición

La transformación sensible

Assemble, Patricia Esquivias, Javier Peñafiel & Rita Rakosnik, Julia Ramírez-Blanco & Paula García-Masedo. Proyecto comisariado por Oriol Fontdevila
De 19 Junio, 2021 hasta 9 Enero, 2022

El deseo se mueve. Eros es un verbo.
Anne Carson

 

Producir belleza es necesariamente revolucionario. Y esto, a su vez, implica que el artista que produce belleza es un artista comprometido. 
​Antonio Negri

 

​​¿La belleza es un servicio público? ¿Un derecho social? ¿Qué valor político tiene la belleza en el momento actual?

La transformación sensible se pregunta por el rol que ejerce la belleza en el marco de las prácticas artísticas y sociales, y presenta diferentes propuestas con las que podemos cohabitar la belleza y hacerla nuestra práctica vital.

Contrariamente a la idea de que se trata de una cuestión de gusto individual o de estetización de sistemas sociales y de pensamiento, en este proyecto se entiende la belleza como principio organizativo y como fuerza motriz de conocimiento. La belleza forma parte de la naturaleza de las cosas: no está en los ojos de quien la mira, sino que busca alterar por completo la percepción, y por lo tanto contiene implícitamente un proceso de movilización social y político.

La belleza es una disposición que asegura la vida en común con especies y agentes de distintos tipos, pero a la vez es un atentado contra toda presunción de independencia. El placer sensual propicia el contacto entre los cuerpos. Esta es la vía por la que accedemos y nos relacionamos con la alteridad, aunque eso nos vuelva irremediablemente dependientes y, por lo tanto, vulnerables: una vez que se ha despertado el deseo hacia el otro, no hay autonomía que valga.

El poeta y dramaturgo Friedrich Schiller proporcionó a la belleza una primera significación política: aunque el pensamiento ilustrado la había dejado al margen, Schiller señaló la belleza como un componente indispensable para la emancipación social frente al escenario de terror en que degeneró la Revolución francesa. Con las Cartas sobre la educación estética de la humanidad (1795), su propuesta se concretó en una idealización de la belleza, a la que el poeta emplazaba en un punto de sincronización perfecto entre la acción de los sentidos y la del entendimiento.

Con La transformación sensible, seguimos pensando la belleza como condición necesaria para la consecución de un mundo común, a pesar de que hoy en día la síntesis schilleriana ya no se estime plausible: la belleza facilita la acción colectiva en cuanto que la desdobla, es un multiplicador de la libido, de la energía afectiva, e incluso de las posibilidades cognitivas. Una política de lo común deberá reconocer a la belleza en la medida en que es base material y un actor indispensable para la vida, pero sin que por ello haya que proceder a su captura según una forma del entendimiento o siquiera una estética política. Una política de lo común debe garantizar, contrariamente, la multiplicación exponencial de los modos de belleza y, así, hacerlo también con los de existencia.

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Assemble (colectivo multidisciplinar formado en Londres en el año 2010) aborda las cualidades sensuales de los ambientes como principio básico para el desarrollo de la vida. The Voice of Children (desde 2016) es una investigación con la que se recoge la relación que niños y niñas de todo el mundo mantienen son su entorno. Se pone el foco de atención en los modos de autoorganización infantil que, basados en la creatividad y el placer, desplazan el adultocentrismo como único modelo para el desarrollo de la vida humana. En la Fabra i Coats se muestra el trabajo realizado en colaboración con MNNATSOP (Movimiento Nacional de Niños y Adolescentes Trabajadores Organizados del Perú), una asociación horizontal de niños y niñas autoorganizados que cuentan con el apoyo de adultos elegidos por ellos mismos (en gran parte, exmiembros de la asociación). La organización está orientada a sostener las vidas de sus miembros, todos ellos niños trabajadores, articulando redes de apoyo y empoderamiento colectivo a través de la educación, la amistad y la conversación. En paralelo a la exposición en la Fabra i Coats, Assemble ha expandido este diálogo compartiendo la experiencia de los niños del Perú con alumnos de 5º curso de la escuela Ernest Lluch de L’Hospitalet de Llobregat.

Patricia Esquivias (Caracas, 1979) estudia las implicaciones coloniales del trabajo artesanal y a la vez evoca las posibilidades relacionales alternativas que se despliegan con el hacer manual. Copiar a Manuela (2021) incide en la recuperación del legado de la pintora Manuela Ballester (Valencia, 1908), quien, exiliada en México desde 1939, contribuyó a la economía familiar con la realización de un estudio gráfico de la indumentaria de los indígenas mexicanos. Se organiza con esta finalidad una itinerancia de la exposición que el Museo Nacional de la Cerámica y Artes Suntuarias González Martí dedicó a su obra en 2015, introduciendo al respecto un doble desplazamiento: por un lado, Esquivias ha invitado a un grupo de niños que han colaborado en anteriores proyectos suyos a copiar los dibujos de Ballester. Por otro, la artista sustituye las telas que la valenciana trajo a su regreso por huipiles producidos actualmente por artesanos de México, que los comercializan a través de las redes sociales.

Javier Peñafiel (Zaragoza, 1964) y Rita Rakosnik (Barcelona, 1993) han establecido una correspondencia postal con agentes humanos y no humanos que, implicados en diferentes luchas, se reconocen como productores de belleza a la vez que de resistencia política. Desmarcándose de la expectativa de acceso directo que en tiempos de pandemia se ha generalizado con las plataformas de videoconferencia, Gir postal (2021) reivindica el espacio paradójico de la carta como un requerimiento para la movilización del deseo: la carta vincula al tiempo que reconoce la distancia como un elemento que es constitutivo de Eros. La carta evoca la confidencia y a la vez su textualidad la desborda y la transforma en espacio público. La carta —como escribe Anne Carson, una de las figuras en las que se inspira el proyecto— conjura la diferencia entre lo que es y el porvenir, es un espacio en potencia. Peñafiel manda las cartas a direcciones en tránsito que ya no existen y Rakosnik las manda al departamento de objetos perdidos de una oficina de correos anónima. Al mismo tiempo, con el recitado ambos de dirigen a un oyente al que quieren convertir en cómplice de una telaraña de seducción en expansión.

Julia Ramírez-Blanco (Madrid, 1985) & Paula García-Masedo (Madrid, 1984) exploran los modos de autoorganización a partir de las representaciones que han generado de sí mismas comunidades que habitan los márgenes. En las sociedades capitalistas occidentales, basadas en la sistematización de la explotación, los modos de vida generados por la burguesía se han identificado como degradantes e incluso carentes de autenticidad. Así pues, en las alternativas que reúne Back to the Land (archivo inacabado) (2021) no solo palpita una crítica social, sino también una crítica con fundamento estético y que tiene que ver con la adopción de estilos de vida orientados a la recuperación del sentido de la belleza. Ramírez-Blanco y García-Masedo se han fijado, por su vigencia, en el regreso contracultural al campo y en cómo este se ha figurado como una antítesis de la vida urbana por medio de las recurrentes referencias iconográficas a la Arcadia y al Paraíso perdido, así como a otros elementos procedentes de cosmologías orientales. Estas imágenes responden a la necesidad de autoafirmarse de las comunidades que están al margen, que a la vez se descubren indefectiblemente orientadas hacia la seducción del otro.

PDF icon Hoja de sala - La transformación sensible

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