Barcelona

Este parque ocupa la parte central del polígono de Canyelles, y es un buen ejemplo de urbanismo reparador, ya que dio una mayor calidad a la gran zona ocupada por viviendas entre la avenida de la Guineueta Vella y la ronda de Dalt. Está dedicado a Josep Maria Serra Martí, que fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona.

En este parque hay especies de árboles y palmeras con un protagonismo especial, tanto por la cantidad como por las dimensiones y la situación de los ejemplares, que se encuentran alineados y ordenados por niveles o agrupados en pequeños bosquecillos.

Cerca de la fuente destacan más de una veintena de palmeras washingtonias, la mayoría alineadas, y un grupo de eucaliptos. A medida que vamos subiendo por las rampas que hay entre los parterres, encontramos alineaciones de pimenteros falsos, tilos, jacarandas y tipuanas, entre otras especies.

También hay ombúes, álamos de Canadá, chopos, acacias de Constantinopla, árboles botella y almeces. En cuanto a los arbustos, destacan las matas de jazmín azul que hay en los parterres que delimitan la parte superior del parque, con una floración muy bonita entre los meses de mayo y noviembre.

La fuente de Manuel de Falla, diseñada por Pedro Barragán (1994), dispone de un juego de luz, agua y sonido que la convierte en una fuente mágica. Se trata de una gran plataforma rectangular situada dentro de un lago, también rectangular, con una pieza longitudinal encima que se eleva casi 20 metros por encima de tubos que actúan como columnas. El agua cae desde ahí en cascada, se eleva desde los manantiales y se vaporiza abajo, cerca de las grandes piedras que hay en un lado del lago.

En el centro del parque, sobre una gran peana de hormigón pintado, se levanta la escultura Alegrías, de Ignasi Farreras Casanovas (1998). Esta pieza escultórica, que expresa un gran movimiento, representa una bailaora flamenca en uno de sus giros.

El parque de Josep Maria Serra Martí se ordena en función de la pendiente del terreno, con grandes parterres ataludados entre los que discurren largas rampas serpenteantes que van creando los diferentes itinerarios y zonas de estar. Se han adecuado los caminos de los accesos.

Los parterres son el apoyo de una gran cantidad de árboles, la mayoría muy bien alineados, que favorecen los espacios de sombra, bastante abundantes en la mitad superior del parque.