Hogar de plantas
Gracias a su reciente rehabilitación, el Invernadero vuelve a desarrollar las funciones para las cuales fue concebido en 1888: acoger y preservar una amplia muestra de plantas de alto valor botánico y divulgar el conocimiento sobre el verde, la biodiversidad y la jardinería entre la ciudadanía.
Su restauración ha conservado la mayoría de los parterres y alcorques históricos que había, de forma que los visitantes pueden contemplar ejemplares en las tres naves que integran el edificio.
Las plantas que han sobrevivido durante todos estos años se han incorporado en el nuevo programa de plantación, que incluye más de un centenar de especies vegetales. La mayoría de ellas se encuentran en la nave Magnolias, que es la que acoge la mayor colección, aunque en la nave central y en la nave Picasso también pueden contemplarse diversas variedades.
Para escoger las especies vegetales que se exponen se han tenido en cuenta diferentes criterios: que las plantas estuvieran disponibles en los viveros de suministro; que pudieran vivir en un invernadero frío y sin sombreado; que fueran, sobre todo, plantas de interior tradicionales para invernaderos, y que tuvieran un interés botánico o agrícola.
La colección incluye algunas plantas que eran habituales en los invernaderos de exposición del siglo XIX, particularmente en Europa (en países como el Reino Unido, Francia o Alemania) en jardines botánicos o en invernaderos de grandes jardines privados. Estas especies conviven junto a ejemplares de otras tipologías.
Durante el proceso de rehabilitación, se ha instalado un sistema de motorización de las ventanas y claraboyas que permite controlar la temperatura en el interior del edificio a través de sensores programados.