Pasar al contenido principal

En marcha la restauración del laberinto vegetal del parque del Laberint d’Horta

La actuación permitirá la recuperación histórica y paisajística del laberinto vegetal para garantizar su protección y conservación. Las obras durarán 12 meses durante los cuales el laberinto vegetal estará cerrado al público. No obstante, el resto del parque del Laberint d’Horta seguirá abierto.

..
21/03/2025 - 13:24 h

Esta semana han comenzado las obras de restauración del laberinto vegetal del parque del Laberint d’Horta, con el objetivo de renovar un kilómetro y medio de caminos con cipreses.

La restauración permitirá plantar en todo el recorrido un total de 2.211 nuevas unidades de ciprés con una altura de entre 150 y 175 centímetros. La actuación permitirá llevar a cabo una recuperación histórica y paisajística del laberinto vegetal, que volverá a lucir su aspecto original.

La duración de las obras es de 12 meses y el presupuesto es de 1,32 millones de euros, financiados en un 75 % por los fondos europeos Next Generation EU, y son actuaciones incluidas dentro del Plan de sostenibilidad turística en destinos en Barcelona, proyecto financiado por fondos NGEU.

La restauración del laberinto vegetal está incluida en el Plan de mantenimiento integral (PMI) en el marco del plan Endreça. Se trata de una de las actuaciones en el barrio de Horta de este 2025, año en que el mantenimiento integral del espacio público da un salto hacia delante y acelera las actuaciones de mantenimiento, renovación y transformación en los barrios de la ciudad.

Durante las obras, el laberinto vegetal estará cerrado al público, pero el resto del parque seguirá abierto con normalidad. Al terminar las actuaciones se deberá prolongar el cierre unos meses más para que la vegetación arraigue correctamente.

Nuevo sistema de riego más eficiente

Otra cuestión importante del proyecto es la renovación de todo el sistema de riego y la mejora del suelo para aprovechar el agua y hacer un uso más sostenible de los recursos hídricos.

Se mejorará el drenaje del suelo y se recolocarán los ladrillos de cerámica en el perímetro de los parterres para situarlos estratégicamente para el control de la escorrentía. También se introducen mejoras en los parterres para que puedan conservar la humedad de forma adecuada y se pondrá grava en algunos ámbitos para facilitar la filtración del agua hacia el subsuelo.

Además, se implantará un sistema de riego por goteo y sectorizado, un sistema que es muy preciso con las necesidades hídricas, ya que permite una regulación según la orientación, las zonas de sombra y el estado de la vegetación.

Este tipo de riego se adapta a las necesidades de los cipreses, que requieren más agua en las capas profundas que un suelo muy húmedo.

Un paso hacia delante en la conservación de este parque histórico

Esta renovación busca establecer las pautas generales que guiarán las intervenciones futuras de mantenimiento del conjunto del monumento, para garantizar su protección y conservación.

Además, potencia la definición de la vegetación, por lo que facilita la lectura histórica para mejorar la experiencia de la visita y hacerla más interesante, cómoda, segura y enriquecedora para un amplio público.

Finalmente, también permitirá mejorar la integración del laberinto vegetal en el conjunto del parque del Laberint d’Horta para poner de relieve la unidad de todo el conjunto, los valores patrimoniales y paisajísticos y la relación con elementos del territorio.

La renovación también da cumplimiento a la recomendación de la UNESCO de conservar los jardines históricos, recogida en la Carta de Florencia. Este documento reconoce los jardines históricos como monumentos y la obligación de protegerlos.

El parque del Laberint d’Horta es uno de los jardines históricos más antiguos que se conservan en la ciudad. Se empezó a construir en 1791, cuando Joan Antoni Desvalls i d’Ardena inició las obras de excavación y allanamiento del terreno en la extensa finca que tenía en el barrio de Horta, con previsión de construir un jardín de importancia excepcional. La primera fase terminó en 1808.

Además, se trata del único laberinto vegetal de la ciudad y de los pocos tan antiguos que hay en todo el Estado español con alto valor patrimonial.

En 1994 se hizo la última restauración en profundidad del parque, y desde entonces se gestiona como un jardín museo, con acceso controlado. Actualmente, el jardín se cataloga como bien cultural de interés local (BCIL) y se encuentra en proceso para que sea bien cultural de interés nacional (BCIN).