Es danza, sí. Pero esconde mucho teatro. Hay una historia, también es cierto; pero nos la explican con los movimientos. Y todo bañado por el humor y la ironía, como siempre hace Mar Gómez en sus espectáculos.

¿Por qué empequeñece el dios de Mar Gómez? De momento, no lo sabemos. Desconocemos, incluso, si hay un dios. Pero sabemos que si está, se esconde en una azotea. Y que si se quiere mostrar, charlará en italiano, quizás con la voz de Nino Rota.

Quienes buscan, encuentran o se esconden de este dios que se encoge, son un hombre y una mujer. Él decide pararse, aunque sea un momento, para saber donde está. Ella no se para nunca, pase lo pase, estalle quien estalle... Estos dos personajes que parecen llevar caminos tan dispares -ella, una matrona rotunda; él, con la sotana de un clérigo- se encuentran en una azotea, en un día de colada, con una lavadora que no para de dar vueltas y unas cuerdas que esperan los pantalones, las faldas, las bragas y los sujetadores que la mujer extenderá. Un paisaje cotidiano, para un encuentro que no lo es.

¿DÓNDE BUSCA SUS REFERENTES ESTÉTICOS?

Se abre el telón y aparecen una matrona y un clérigo en una azotea, ¿qué os viene a la cabeza? Rápido, no hay que pensárselo mucho porque acertaréis. Efectivamente: aquellas películas italianas de los años 50 que hacían del costumbrismoverdadera poesía. Esta es la fuente de inspiración reconocida por Mar Gómez para Dios Menguante. “En contraposición a la fealdad que todo lo cotidiano y aparentemente carente de encanto pudiera tener, la acentuación del carácter evocativo de estos elementos realistas nos conduce a la creación de un particular universo poético en el que la sofisticación no tiene cabida”, nos explica la compañía el punto de partida para inventar esta azotea que les sirve de escenario.

Visconti, Rossellini, Fellini, De Sica... Seguro que estos nombres os dicen muchas cosas, os hacen recordar películas costumbristas, en blanco y negro... títulos como Roma, ciudad abierta o El ladrón de bicicletas. Estos nombres constituían el núcleo del neorrealismo italiano, un movimiento que surgió después de acabada la Segunda Guerra Mundial con epicentro en Italia y como contraposición a las películas fascistas de Mussolini. El neorrealismo se caracterizó por reflejar una Italia triste, en blanco y negro y con hambre; por mostrar la realidad tal y como era; y por no creer en los finales felices tan propios de Hollywood.

¿Y CUÁL ES LA PARTITURA DE ESTE DÍA DE COLADA?

La banda sonora nos devuelve a Italia, porque está integrada por las melodías que Nino Rota escribió para La strada y Ocho y medio, dos de las grandes películas dirigidas por Federico Fellini; junto con algunos fragmentos del Don Giovanni de Mozart. Rota, que no murió hasta el 1979 y siguió en activo muchos años después de acabar su relación con Fellini, fue también el compositor de la banda sonora de la cinta El padrino, pero esta no aparece en la coreografía de Mar Gómez.

Aquí podéis escuchar algunas de las piezas que Nino Rota escribió para La strada.

FICHA:

Dirección artística: Mar Gómez. Dirección coreográfica: Xavi Martínez. Intérpretes: Mar Gómez y Xavi Martínez. Escenografía:: Joan Jorba. Vestuario: Mariel Soria. Diseño de luces: Sandra Caballero. Diseño de sonido: Mar Gómez y Xavi Martínez. Producción: Cia. Mar Gómez y Agnès Palet

LA PRENSA HA ESCRITO:

“La pasión y el humor esculpen el gesto de estos dos bailarines que son físicamente tan distintos. Mar Gómez es una auténtica matrona italiana, con un gesto histriónico y expresivo con el que realiza un baile terrenal y recio; Xavi Martínez, en cambio, tiene un baile ágil y alado.” (EL PAíS, 7/12/2008)

“Gómez i Martínez, en el seu primer duo junts, van buscar la inspiració en les pel·lícules del neorealisme italià, amb els carrerons plens de roba estesa, les seves temperamentals dones i els capellans. Volien un conflicte per a l'acció i el van trobar en la batalla entre la libido i la castedat.” (EL PERIÓDICO, 12/08/2010)