Al principio no había ningún Dios menguante. En el principio del principio, este espectáculo tenía que llamarse La verdadera historia de Adán y Eva. Pero como que esta es una historia de tres (Adán, Eva y la serpiente) y sólo eran dos bailarines (Mar Gómez y Xavi Martínez), necesitaban inventarse quién sería el tercero en discordia, quién personificaría a la tentación. Y aquí es donde apareció la lavadora. "Es un personaje más, un personaje que crea tensión", explica Mar Gómez, directora artística de Dios menguante, un espectáculo que creó hace diez años -y que desde entonces mantiene en el repertorio- y que le reportó un premio Max y un Ciutat de Barcelona. "Es muy fácil que el público se identifique con esta historia porque habla del amor de un clérigo por una mujer que ha encontrado en una azotea cuando está haciendo colada y extendiendo la ropa. O sea que, desde el principio, sabemos que este será un amor imposible, un amor que no irá en ninguna parte".
Pero si cuando la compañía de Mar Gómez empezó a parir este espectáculo el nombre era otro, lo que sí que estaba desde el principio es la música, porque las composiciones de Nino Rota fueron uno de los motores para empezar esta creación. "Xavi y yo somos fans de la música de Nino Rota y trabajar sobre ella nos llevó a crear una atmósfera para el espectáculo parecida a la de las películas del neorrealismo italiano, que también nos gustan mucho", añade la bailarina. "El neorrealismo nos remite mucho a nuestra propia historia. En los pueblos del interior de España todavía encuentras escenas muy neorrealistas", añade Mar Gómez.
Si la bailarina y coreógrafa apunta que en Dios menguante hay pinceladas de tragedia (la búsqueda de aquello que no podemos conseguir), lo cierto es que destila el mismo sentido del humor que el resto de sus espectáculos: la sonrisa es marca de la casa. Y es precisamente este rasgo tan característico de su lenguaje lo que Mar Gómez cree que la deja fuera de algunos circuitos de danza contemporánea. "Si es danza narrativa, danza con un hilo argumental y, además, con sentido del humor parece que no acaba de cuadrar con lo que algunos entienden por danza contemporánea", explica. Sin embargo, lo cierto es que su compañía está muy presente en el circuito barcelonés: durante el Grec 2016 estrenó Así en el cielo como en la tierra y en la Mercè 2017 presentó un espectáculo de calle. Ahora trabaja en La Capsa, en El Prat, en un nuevo espectáculo, La vie en rose.